PONTEVEDRA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jurado ha considerado culpable de asesinato con alevosía y de homicidio en grado de tentativa al autor confeso del conocido como crimen de la desbrozadora, ocurrido en junio de 2017 en el municipio pontevedrés de A Cañiza, aunque los miembros del tribunal del jurado apuestan por que se le aplique la atenuante de capacidad mental mermada en ambos casos.
El juicio se celebró la pasada semana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, pero los nueve miembros del jurado popular no alcanzaron hasta la noche de este martes un acuerdo sobre el grado de responsabilidad del acusado.
La Fiscalía lo acusaba de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, por lo que solicitaba 12 años de cárcel por la muerte de su vecino y otros seis por las heridas causadas a su hija Jéssica. Por su parte, la acusación, inicialmente, solicitaba una pena de 25 años de prisión por asesinato y 15 años menos un día por otro en grado de tentativa.
Durante el juicio, el autor confeso del crimen, José Luis V.A., dijo ante el tribunal que aquel 17 de junio de 2017 se encontraba desbrozando un camino cuando le "atacaron", en referencia al fallecido, Juan Carlos A.E., de 44 años, y a su hija Jéssica, que tenía 22 años en aquel momento.
El acusado aseguró que reaccionó movido por el "miedo insuperable", ya que entre las familias existía desde hace años un enfrentamiento a raíz de un pleito civil por la titularidad del camino.
José Luis V.A. justificó que "estaba enloquecido" y dijo que se sintió "acorralado" y perdió "el uso de la razón". "Hice lo que hice", apuntó en referencia al ataque perpetrado contra padre e hija con una máquina desbrozadora.
RELATO DE LA VÍCTIMA EN EL JUICIO
Mientras, la hija del fallecido rechazó la existencia de cualquier tipo de provocación o que mediase alguna palabra con el acusado. Declaró que, cuando su padre y ella salieron por el portal de casa, el agresor estaba esperándoles en la calle y "sin mediar palabra, le cortó la punta de la nariz" a su padre.
La víctima relató que después la atacó a ella y le seccionó los dedos, para luego darle otro golpe con la desbrozadora, que le causó un profundo corte en la cara "desde el párpado superior derecho al pómulo izquierdo".
Después, según el relato de la joven, su padre huyó y el acusado echó a correr tras él. Luego ya no vio más agresión, pero sí escuchó a su padre pedir auxilio.
