A CORUÑA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del cuerpo Nacional de Policía detuvieron en A Coruña a un ciudadano de 49 años de edad, que tenía 89 arrestos anteriores, como presunto autor de un robo con fuerza, un robo con intimidación, varios hurtos y una denuncia falsa cometidos todos durante la misma jornada.
Según informaron hoy fuentes policiales, una vez detenido J.L.C.R fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña, que decretó su ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron el pasado 30 de agosto en las zonas de Los Cantones y Zalaeta, cuando a las 7.00 horas, J.L.C.R rompió los cristales de un pub de la zona de copas del Orzán para llevar a cabo el primero de los robos.
Más tarde, sobre las 10.25 horas, el individuo perpetró el segundo de los delitos al hacerse con un lote de cosméticos en un supermercado de la cadena Eroski, donde la cajera fue amenazada con un gancho metálico.
A este supermercado, el detenido llegó en un ciclomotor que dejó estacionado en el párking, y que posteriormente él mismo denunció como sustraído, alegando que lo hacía por si alguien llegaba a cometer alguna infracción con él.
POR LA TARDE COMETIÓ MÁS ROBOS
Ya por la tarde, perpetró otro hurto en el Mercado de San Agustín, donde tras acceder por la puerta del personal de limpieza sustrajo de uno de los puestos varias monedas (unos 30 euros) de un cajón.
En esta ocasión la dotación policial le intervino dos cuchillos que posteriormente se supo que había sustraído allí mismo, aunque no se procedió a su detención al tratarse de una falta.
Ya a las 18.00 horas, en un bazar chino de la calle San Andrés, los agentes policiales le volvieron a identificar y le intervinieron un jarrón de cristal valorado en 89 euros procedente de la tienda sita en esa misma calle.
Además también fueron intervenidas tres camisetas de la marca Pepe Jeans valoradas en 18 euros cada una que habían sido sustraídas de una tienda de moda cercana minutos antes. Por último, a las 20.00 horas, en los Jardines de Méndez Núñez, el detenido se hizo con un reloj valorado en 60 euros, por el que su dueño no quiso presentar denuncia.