SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Ferrol detuvieron a un individuo tras intentar atracar armado con un cuchillo un establecimiento de alimentación, cuyo dueño se defendió golpeando en la mano con un martillo al atracador, que se dio a la fuga.
Según han informado fuentes policiales, la Policía Local fue requerida a las 23.43 horas del pasado día 12 para acudir a la avenida de Viveiro esquina con la calle Pintor Pérez Vilamil a causa de un atraco con arma blanca.
En el lugar, la persona que dio el aviso informó a los agentes de que el atracador, que responde a las iniciales D.G.V., estaba escapando por la plaza del Inferniño, donde fue interceptado.
La Policía ha indicado que el individuo entró en el local y esgrimió un cuchillo pidiéndole el dinero de la caja al propietario, que se defendió de la agresión golpeándole en la mano con un martillo, con lo que logró arrebatarle el arma blanca, momento en el que el atracador huyó en dirección al parque del Inferniño.
Una vez interceptado, el individuo fue trasladado a las dependencias policiales, donde amenazó con matar al propietario del establecimiento, han indicado las mismas fuentes.
ROBO DE VEHÍCULO
Por otra parte, a las 00.50 horas del jueves la Policía Local de Ferrol detuvo a dos individuos, uno de ellos menor de edad, por la sustracción de un vehículo en la zona del Inferniño. Los individuos intentaban robar un Ford Fiesta cuando la sala operativa de la Policía recibió una llamada de aviso.
Unos 15 minutos más tarde observaron en la calle Monasterio de Monfero un vehículo que atravesada la zona a gran velocidad, el cual siguieron por varias calles hasta alcanzarlo una vez que fue estacionado, según han informado fuentes policiales.
Al llegar a su altura, los agentes observaron que el marco de la puerta delantera estaba doblado y tenía el puente realizado. Acto seguido, detuvieron a los ocupantes, que se enzarzaron con los policías, a los que propinaron empujones y diversos golpes y patadas en las piernas y pecho, sin que fuera necesaria asistencia sanitaria.
Los detenidos fueron llevados a dependencias policiales, donde continuaron, según ha puntualizado la Policía, "mostrando una actitud agresiva y amenazante", por lo que tuvieron que ser reducidos y esposados, toda vez que "estaban muy alterados y no paraban de dar golpes contra la pared".