SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la orden de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas que regula la construcción de nuevos vertederos e introduce, entre otras medidas, restricciones para reducir la cantidad de residuos reciclables que se acumulan y una fianza ambiental para garantizar la cobertura de los posibles daños que estas instalaciones puedan producir al medio.
El departamento que dirige Agustín Hernández destacó, en un comunicado, que este documento legal "restringirá la creación de vertederos y priorizará las garantías ambientales y de control". De este modo, la administración gallega pretende que la construcción de vertederos se haga "con en menor coste ambiental".
La filosofía es, según indicó Medio Ambiente, evitar el vertido de residuos valorizables --que pueden ser aprovechados o de los que se puede obtener energía-- y que las autorizaciones de vertederos se adapten a la disponibilidad de plantas para someterlos a estos procesos. Asimismo, se incluyen herramientas para que el coste cubra "todos los aspectos que garanticen la imputación de todos los costes", se definen los requisitos mínimos de construcción, las condiciones de explotación y sistemas de control ambiental.
La norma, adelantada el pasado lunes por el conselleiro, define dos líneas de actuación. Por una parte, las medidas para reducir el vertido y normas para que se realice de la manera "más inocua y segura posible". Por ello, "se limitará el tipo de residuo admisible en vertedero", de modo que se podrán acumular únicamente los desechos no reciclables o los que pueden ser reutilizados pero para los que las plantas de reciclado gallegas no tengan capacidad.
RESTRICCIÓN DE RESIDUOS DE OTRAS COMUNIDADES
Asimismo, la Xunta podrá restringir la entrada de desechos procedentes de otras comunidades autónomas si las instalaciones gallegas no son suficientes para atender las necesidades de la propia comunidad.
Medio Ambiente pretende también que el precio del vertido sea "suficiente para afrontar los costes ambientales derivados del funcionamiento de la instalación" y que el precio por depositar los desechos en un vertedero "no sea competitivo con el coste del reciclado", de forma que se fomente esta vía y la actividad de las plantas que se dedican a esta actividad en Galicia.
La norma regula también el procedimiento para cerrar un vertedero. En estos casos se requerirá que sean sellados si contenían un alto porcentaje de materia orgánica. Además, deberá acometerse una "adecuación ambiental" en los lugares en los que se hayan acumulado residuos orgánicos, de obras o en las áreas circundantes de los vertederos de residuos sólidos urbanos que hayan sido sellados "sin integración paisajística".
