La asociación de vecinos asegura que "no hay racismo" y que sus reivindicaciones buscan garantizar la convivencia y evitar guetos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría Xeral de Emigración e Inmigración de la Xunta de Galicia apeló hoy "a la calma" y al "diálogo" para que se mantenga la convivencia entre inmigrantes y vecinos en Vilaboa (Pontevedra), después de que ayer se celebrase una manifestación bajo el lema 'Por un pueblo digno' y ante una situación que no integración de algún colectivo.
Fuentes de la Secretaría Xeral de Emigración explicaron hoy a Europa Press que estudiarán lo ocurrido en Vilaboa, aunque apuntaron que entienden que es "un problema vecinal y de competencia local". Así, defendieron "el diálogo" para tratar de solucionar los posibles "desacuerdos" y desearon que las diferencias "se resuelvan cuanto antes".
"En Galicia hay espacio para todos", aseguraron desde el departamento autonómico de Emigración, al tiempo que se defendió el tener "una sensibilidad especial" por el hecho de que históricamente muchos gallegos también tuvieron que salir de su país e integrarse en otros.
La Secretaría Xeral de Emigración está dispuesta a estudiar la situación que se vive en el citado municipio pontevedrés y a interesarse por el grado de integración de los inmigrantes. Según las fuentes consultadas, se intentará conocer "la raíz del malestar de los vecinos" y propiciar "el diálogo" para que se resuelvan los posibles problemas.
A partir de los datos del INE sobre el último padrón de habitantes, la Secretaría Xeral de Emigración indicó que en el municipio de Vilaboa hay 197 marroquíes, de un total de 5.947 habitantes, con lo que el porcentaje de los inmigrantes de esta nacionalidad sería del 3,31%.
No obstante, la Asociación de Vecinos As Salinas de Ulloa asegura que el porcentaje de población extranjera asciende al 25% en la parroquia de Vilaboa, en el municipio del mismo nombre, entre los que se encuentran los 200 marroquíes, y precisa que en su mayoría están concentrados en el barrio de Parades.
CONVIVENCIA DURANTE AÑOS
Según indicó hoy a Europa Press el portavoz de esta asociación --integrada por doce colectivos vecinales--, José Agulla, la movilización de ayer respondió a la "inoperancia" del Ayuntamiento de Vilaboa para resolver problemas relacionados con la inmigración, la previsión de viviendas baratas que en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aparecen concentradas en una misma zona y la necesidad de servicios básicos para distintos puntos del municipio.
El portavoz de la asociación vecinal puntualizó que antes de la concentración de ayer ya se habían mantenido diversas reuniones con autoridades municipales y miembros del colectivo inmigrante, pero que no se avanzó en posibles soluciones.
Agulla admitió que los vecinos asumen que puedan decir que son "racistas", pero rechazó que sea así y recordó que, por contra, en Vilaboa hay 25 años de "convivencia", "respeto" y "tolerancia" con inmigrantes integrados en la vida del municipio.
No obstante, puntualizó que la situación pasó de una época en la que había 15 o 20 inmigrantes marroquíes, "que eran conocidos y con los que había buena relación" porque estaban integrados en el municipio, a los 200 actuales, "que tienen problemas entre ellos" y suscitan la "desconfianza" entre los vecinos porque se aíslan y crean "sus guetos".
El portavoz de la Asociación de Vecinos As Salinas de Ulloa de Vilaboa aseguró que "no hay racismo" y que lo que se quiere es "seguir conviviendo con gente que conozcamos". Sobre unas supuestas pintadas del tipo 'Moros no' aparecidas en los días previos a la manifestación, Agulla aseguró que la asociación está "en absoluto desacuerdo" con este tipo de acciones, aunque consideró que "están hechas con muy mala fe" y que "si se descubriese quién está detrás a lo mejor hay una sorpresa".
"MIEDO" DE LOS VECINOS
Admitió que, aunque por ahora "no hay conflictos", sí existe "miedo" por parte de los vecinos, ya que tienen constancia de que hay personas sin papeles, de que algunos marroquíes que están integrados que se están marchando por problemas con sus propios compatriotas y por un posible "efecto llamada" de más inmigrantes.
Según José Agulla, tras la reunión mantenida después de la concentración de ayer, el Ayuntamiento de Vilaboa se comprometió con los vecinos a estudiar la futura ubicación de las viviendas sociales y que cuenten "con condiciones dignas para todos" y a propiciar "que haya una reducción paulatina de inmigrantes hasta que representen el 10%".El portavoz de los vecinos puntualizó que "no se pretende llegar a un porcentaje cero", sino de "diversificar" las zonas en las que vivan.
Añadió que lo que pretenden los vecinos es "el cumplimiento de las normas para todo el mundo", ya que se da la circunstancia de que el PGOM prohíbe construir en el municipio viviendas que no sean unifamiliares, pero hay casos de magrebíes que tienen inmuebles de mayor capacidad.
También declaró que piden que los inmigrantes "se integren y participen de nuestra sociedad", ya que explicó que están optando por sus propias zonas e, incluso, sus propios establecimientos. Por ello, este portavoz vecinal reclamó que las autoridades trabajen en verdaderos planes de integración.
Tras los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Vilaboa, José Agulla manifestó que el colectivo vecinal "les va a dar un tiempo y a esperar que las cosas se hagan con responsabilidad".
Por otra parte, el representante de una asociación del colectivo marroquí, Mustafá El Abbovbi, indicó hoy a Europa Press que "de momento no van a hablar" sobre la concentración y la situación que se vive en Vilaboa, aunque admitió que quizás lo hagan en unos días.
