VIGO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Empresarios de Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Pousada, estimó hoy que en esta Navidad se celebrarán entre 1.000 y 1.500 "fiestas ilegales" de Fin de Año, y advirtió de que su colectivo denunciará todos los casos sobre los que recabe pruebas.
Posada explicó que dentro de la ilegalidad se dan dos situaciones, los establecimientos acondicionados que organizan una actividad extraordinaria para fin de año, y no piden la pertinente autorización --y que son aproximadamente el 90 por ciento de los casos-- y, después "los locales sin acondicionar, que no cumplen medidas de seguridad, y que principalmente son los que se persiguen". Según indicó, a esta situación corresponde el 10 por ciento de los casos --entre 100 y 150 fiestas--.
El representante de la patronal de salas de fiesta y discotecas advirtió de que su propio colectivo denunciará los casos donde detecte irregularidades y que, además, ha pedido por escrito a todos los ayuntamientos gallegos que realicen un plan policial especial para la campaña de Navidad.
"Queremos que colaboren de una vez por todas", aseveró, para añadir que cada año suele tener problemas con ciudades como Vigo, donde, según lamentó, "se habla mucho pero se hace poco". Asimismo, destacó que en Ourense "también hay bastante descontrol".
Samuel Posada pidió un mayor control de las fiestas sin autorización puesto que suponen un caso de "competencia desleal" al respecto de las que cumplen los requisitos. Además, recordó que la crisis también afecta a este sector --estimó que el consumo ha descendido este año entre el 20 y 30 por ciento--, por lo que la campaña navideña podría servir a muchos locales que cumplen las normativas para "resarcirse".
OTRAS PETICIONES
Por otra parte, Pousada también desveló una serie de peticiones de su colectivo a las administraciones públicas, referidas al botellón, a la normativa sobre porteros de discoteca o al Noitebús.
Así, pidió la elaboración de una "Ley de Drogas nueva que regule el botellón" y donde se prohíba el consumo de alcohol en la vía pública con un marco común para todos los ayuntamientos gallegos. En el caso del consumo de bebidas alcohólicas, pidió que se mantengan las limitaciones actuales de prohibición a menores de 16 o 18 años en función de los grados de la bebida.
En cuanto al borrador de la normativa sobre los "controladores de acceso" --porteros--, solicitó que se de un periodo de adaptación de "por lo menos dos años", de forma que los afectados puedan superar las correspondientes pruebas; que se elabore un "temario oficial" para los exámenes y que el carné profesional tenga validez "para siempre" o, por lo menos, "para 10 años". En este caso, pidió que el requisito para la renovación sea realizar un test psicológico, pero sin que sea necesario repetir el técnico.
En cuanto a sus demandas sobre el Noitebús, solicitó a la Xunta que la redefinición de algunas rutas, para que vayan "de los alrededores de un ayuntamiento a las zonas de marcha del mismo ayuntamiento" y que no superen límites municipales, para que no se dañe a la hostelería de unas localidades en beneficio de otras. También pidió un mayor control desde "ya" para evitar que este sistema de transporte se utilice como mecanismo para el botellón.