SANTIAGO DE COMPOSTELA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ausencia de interés por la certificación forestal puede limitar los mercados a los madera, según advirtió hoy la secretaria general de la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Galicia (Fearmaga), Concepción Docampo, entidad que apuesta por esta distinción como elemento clave de competitividad.
Un estudio demoscópico de Fearmaga -de cerca de 400 entrevistas- concluye que sólo el 5% de los propietarios forestales está certificado o tiene previsto hacerlo este año. En el caso de las empresas este porcentaje sube al 14%.
Estos datos se deben en gran medida a la falta de conocimiento del sector gallego sobre la certificación forestal, ya que tan sólo el 24% de los propietarios y el 52% de empresas conocen alguno de los dos sistemas de certificación forestal.
En 2005 el número de hectáreas certificadas en Galicia ascendió a 129.174, de las que 119.681 se realizaron por el sistema PEFC (el 30% del total en España) y 9.492 por el FSC (el 9% del total estatal). Esta comunidad es la que más hectáreas ha certificados por el sistema PEFC, por delante de Castilla y León (111.217) y Andalucía (85.555).
Fearmaga ha puesto en marcha varias herramientas de formación para promover el conocimiento y la implantación de la certificación forestal, que se agrupan en tres áreas de trabajo: formación presencial, on-line y publicaciones.
ATOMIZACION
Otro de los problemas apuntados por Docampo es que la propiedad forestal en Galicia presenta "un alto grado de atomización", pues existe un gran número de parcelas, mayoritariamente reducidas. Según las respuestas obtenidas, el 32% de las propiedades forestales tienen una superficie inferior a 25 hectáreas.
Además, esta atomización tiene su reflejo en la industria, pues más del 98% de las empresas tiene menos de 250 empleados. Las firmas de rematantes y aserrío -con una media de 10 trabajadores- son las que tienen un menor tamaño.
La secretaria general de Fearmaga también alertó de la "falta de profesionalización" en la gestión de los montes gallegos, pues ninguna propiedad forestal individual cuenta con un instrumento de gestión y sólo el 34% de las comunidades de montes vecinales realizan un plan técnico o proyecto de ordenación.
Por especies, las coníferas (pinos y abetos) son las más frecuentes en los montes gallegos (76,5%), seguida del monte bajo (64,7%) y de las frondosas (63%).