Entrevista de Europa Press con Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta y secretario general del PSdeG

Actualizado: sábado, 5 mayo 2007 18:18

"Lo que tengo que decir a mis compañeros del PSOE es que mis emigrantes tienen derecho a votar en urna. Y quiero que se cumpla"

"La emigración merece representación directa en el Congreso y un Senado reformado que la acoja. Debe votar en generales y autonómicas"

"Ya me acostumbré a que las críticas pueden venir de cualquier lado. Mi responsabilidad es garantizar ante todo la unidad del Gobierno"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta y secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, exigió hoy a su partido "los mejores esfuerzos" para que "se cumpla la ley" y se garantice "cuanto antes" el derecho de los emigrantes a votar en urna, con el propósito de "evitar ese conjunto de triquiñuelas y malas prácticas que inundan la vida política".

"Lo que tengo que decir a mis compañeros del PSOE es que, como presidente de Galicia, mis emigrantes, mi gente que está en América, tienen derecho a que se cumpla la ley y a votar en urna", advirtió en una entrevista concedida a Europa Press. "Esa es la primera reflexión que quiero en mi partido y el primer compromiso que quiero que se cumpla", agregó.

Mientras que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, propuso restringir la participación electoral de los residentes ausentes a los comicios nacionales, Touriño defendió el derecho de los emigrantes a emitir su voto, además de en generales, también en las elecciones autonómicas. Al respecto, argumentó que se trata de "ámbitos de representación amplios" y en los cuales "se deciden elementos importantes que también afectan a la vida de los emigrantes".

No obstante, cuestionó que la diáspora participe en las elecciones locales porque "su votación puede llegar a ser determinante", lo que genera "una dificultad" porque "puede alterar la lógica de las relaciones democráticas". A su juicio, "no tiene tanto sentido" que depositen su papeleta en comicios municipales porque, al ser "un ámbito más reducido", su concurso puede determinar el resultado.

Así, reflexionó que el peso de los residentes ausentes en los censos municipales "probablemente está en la base de tantas tentaciones" de manipular el voto emigrante. En cualquier caso, Pérez Touriño admitió "todas las reflexiones de futuro" para reforzar las garantías de limpieza del sufragio exterior y abrió la puerta a una reforma de la Constitución que lleve a la emigración a "estar representada en el Congreso de una u otra manera".

PROPUESTA

Su planteamiento es que la emigración cuente con "una representación directa en el Congreso" y añade que, "probablemente, su Cámara de representación deba ser un Senado reformado que permita acogerlos". En todo caso, puntualizó que, "mientras tanto", los partidos políticos deben "aplicarse para que las cosas se hagan bien, se respeten los derechos y las leyes" mediante el voto en urna, ya que se corre el riesgo de "culpabilizar" a los emigrantes.

Emilio Pérez Touriño reivindicó que su Gobierno cambió "radicalmente" la relación con la diáspora para erradicar el "clientelismo puro y duro" de los ejecutivos de Manuel Fraga. Al respecto, juzgó como "un error de procedimiento sólo en cuanto al momento y a la forma" que la semana pasada el secretario general del PSOE en Uruguay, José Antonio Fernández, entregase en mano cheques asistenciales a emigrantes en situaciones carenciales.

En este ámbito, destacó que "ese error fue corregido de raíz en menos de 24 horas" con las dimisiones de Pilar Pin como directora de la Fundación Galicia Emigración y de José Antonio Fernández como delegado de esta entidad en Uruguay. Por ello, reconoció que emprendió "un periodo inmediato de reflexión de hasta dónde y cuánto" es necesaria esta fundación, aunque matizó que, hasta que no se abran las delegaciones de la Xunta en el extranjero, "cumple algunos papeles".

"Desde luego, no puede ser un instrumento de mediación indebida en términos de la relación política", sentenció. Además, reprobó que el PP utilizó la polémica por la entrega de ayudas asistenciales a los emigrantes para "tapar lo que ellos hicieron", al convertir a la diáspora "en un feudo electoral".

ASUMIR LAS CRITICAS

Además, tras los reproches de su vicepresidente, Anxo Quintana, a raíz de esta polémica, Touriño los enmarcó "en una parte consustancial de la actividad política". "Ya me acostumbré a que las críticas pueden venir de cualquier lado. Yo asumo la parte de la crítica y mi responsabilidad es garantizar ante todo la unidad del Gobierno y ser capaz de responder y someterme al control, incluso de aquellos que me apoyan", confesó.

"Quien tiene que responder de esa actitud es quien la ejerce. Desde luego, los socialistas la entendemos de otra manera, nos comportamos de otra manera, es evidente, por eso hay diferencias de modos, y de talantes", agregó. Preguntado si la actitud crítica de sus socios de Gobierno le incomoda, admitió que "gobernar sobre la base de dos fuerzas políticas, es evidente que no es fácil".

"Donde cuesta más trabajo es en algo más sutil, en los modos, las maneras y la utilización del poder...", reconoció. Pese a que admitió que "hay diferencias, están ahí, la gente las percibe", consideró que "es normal, porque esto no se puede convertir en algo uniforme, si no seríamos el mismo partido, no una coalición". Al respecto, aseguró que "eso no afecta a la acción y unidad de gobierno" y reveló: "hasta ahora he tenido ayuda y no me lo han puesto difícil".

Acerca del proceso judicial abierto contra el secretario xeral e de Relacións Institucionais de Vicepresidencia, Antonio Losada, el presidente gallego reiteró que el enfrentamiento con los policías autonómicos fue "un incidente lamentable", pero consideró que debe respetar "la lógica de la relación dentro del Gobierno", ya que es "una persona de la máxima confianza personal" de Anxo Quintana. "Es una tarea del vicepresidente", dijo.

"Está nada más y nada menos que en una vía de procedimiento judicial. No me gusta, pero es cierto que en los gobiernos de coalición, siempre hay talantes, actitudes y prácticas un poco diferentes. Los partidos tenemos cada uno nuestras formas de comportarnos y puedo garantizar que en el mío hay algo a lo que me he comprometido y espero no fallar nunca: si me confundo, corrijo, y si hay un error, se da la cara", afirmó.

URBANISMO

Respecto al urbanismo como otro de los vértices del debate electoral, el presidente gallego aclaró que el compromiso "ético" de su partido de que ningún alcalde socialista sea promotor inmobiliario "no es una medida contra los constructores, que ejercen legítimamente su tarea", sino a favor de "la regeneración democrática".

Por ello, confirmó que no prevé vetar por ley el acceso de profesionales inmobiliarios, puesto que esto "significaría incompatibilizar, es decir, privar a determinados profesionales que ejercen legítimamente una actividad". "Eso hay que pensárselo dos veces, la vía debería de ser más sencilla. He ofrecido un pacto al PP y ha mirado para otro lado y ha soplado", afirmó, tras lo que ratificó su compromiso de que "si hay algún caso en el PSdeG, se debe corregir".

El líder socialista está convencido de que en las elecciones del 27 de mayo su partido obtendrá "un apoyo ciudadano importante y ganará en concejales y alcaldes". No obstante, rechazó caer en "la tentación de hacer una lectura en clave de reválida" de su gestión --"aunque es posible que me beneficiase", matizó--. En su opinión, "una cosa es tomar nota de lo que los ciudadanos dicen y otra pretender, como quiere hacer el PP, una especie de primarias".

Por último, rechazó que el vencedor en la ciudad más poblada de Galicia pueda ser considerado "el ganador moral de las elecciones". "En ningún caso, yo quiero que ganemos Vigo, pero quiero que ganemos en Ferrol, Ourense, Pontevedra...", declaró, tras lo que concluyó que "cada sitio se agota en sí mismo".