BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La escritora lucense Marta Rivera de la Cruz resultó finalista de la LV edición del Premio Planeta con la novela 'En tiempo de prodigios', mientras que el escritor cántabro Álvaro Pombo se hizo con este galardón con la obra 'La Fortuna de Matilda Turpín'.
El Premio Planeta, que se falló anoche en Barcelona en el trascurso de una cena literaria presidida por el Príncipe Felipe, está dotado con 601.000 euros y el finalista con 150.250 euros.
La trama de 'En tiempo de prodigios' se basa en la amistad, "el sentimiento muy puro y necesario" entre personas que no tienen nada que ver. Marta Rivera de la Cruz explicó que es la historia de una mujer joven que pierde a su madre y su pareja en poco tiempo y que se encuentra con un anciano que le cuenta su vida, "aventurera y emocionante" ya que es más que un escritor de novelas baratas y que le "enseña el sentido de la vida".
Se trata de una persona que ha vivido en el París de entreguerras, la Varsovia ocupada por los nazis, el Nueva York de los rascacielos y el Madrid del siglo XX, con la que la autora quiere reflejar que "ocurra lo que ocurra en la vida, siempre hay motivos para seguir luchando y seguir viviendo".
Marta Rivera de la Cruz, a pregunta de su padre, dijo que le "entristeció" en su momento ver como la Xunta de Galicia obvia a los escritores en castellano. "Defiendo mi condición de escritora gallega que escribe en castellano, soy más gallega que otros", añadió.
Rivera de la Cruz (Lugo, 1970) se dio a conocer con la obra 'Que veinte años no es nada', ganadora del Ateneo Joven de Sevilla en 1998. Poco después publicó 'Hotel Almirante' en Espasa Calpe. Después ha publicado una novela más en Plaza y Janés: Linus Daff. Colabora en 'La voz de Galicia', en la revista 'Leer' y en el dominical de 'El País' haciendo reportajes y crítica literaria.
GANADOR
Por su parte, la obra ganadora se había presentado bajo el título 'El año del gato' y con el seudónimo de Cat Stevens, mientras que la finalista envió su obra al certamen con el título 'Las cosas son así' y con el seudónimo de Cosimo Herrera, uno de los protagonistas de una de las novelas de Rivera de la Cruz. Una de las anécdotas del acto fue que el jurado hizo subir a los premiados, sin conocerse los nombres que guardaban las plicas.
'La fortuna de Matilda Turpín', de Álvaro Pombo, es una novela sobre "un largo duelo, rencor y un gran amor" que sucede en una casa de campo y que describe la historia de una pareja formada por un catedrático de Filosofía y una economista. "Estoy muy interesado en mis novelas en desentrañar la estructura de la pareja", señaló el autor, que se confesó un entusiasta de las mujeres, porque "son divertidas" y que han protagonizado muchas de sus novelas. En este sentido, añadió que 'La Fortuna de Matilda Turpin' describe "a una mujer de nuestro tiempo con todas sus contradicciones".
Pombo explicó que en la primera parte de la novela, la mujer se queda en casa e intenta hacer propio el mundo filosófico del marido, y 13 años después, tras la muerte de su padre, entra en el mundo de las finanzas y poco después ella muere de cáncer, convirtiéndose en un fantasma para la familia. El escritor aseguró que su novela "es un estudio de un problema de pareja".
El autor de 'El cielo raso' aseguró que es "muy divertido" presentarse al Premio Planeta y quiso dejar claro que su obra completa es con Anagrama, editorial que "no he dejado". "No puedo decir que sea una cana al aire, es una suerte" ganar el premio, añadió. Sobre la forma en que piensa gastar el suculento premio, dijo que lo hará "poco a poco".
El escritor, durante la rueda de prensa, cayó en la cuenta que 'El año del gato' era una canción de Rod Stewart y no de Cat Stevens, por lo que bromeó diciendo que es "un doble seudónimo"
JURADO
El jurado Carlos Puyol dijo que la de Pombo tiene una "intensidad extraordinaria encerrada entre cuatro paredes" sobre la que flota el fantasma de la fallecida y con una "gran concentración dramática", mientras que en el caso de la finalista se apoya en los dos personajes: "una chica con problemas por resolver" y "el anciano que visita de mala gana, pero del que acaba descubriendo su vida y da sentido a sus propios problemas".
Al acto de entrega del Planeta, presidida por el Príncipe de Asturias, asistieron el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el conseller de Cultura, Ferrán Mascarell, entre muchos otros.
El LV Premio Planeta recibió en esta edición un total de 442 originales, de los que más de la mitad procedían de España. El jurado de este año lo integran Alberto Blecua, Alfredo Bryce Echenique, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Soledad Puértolas, Rosa Regàs y Carlos Pujol, como secretario con voto.
BIOGRAFIA
Álvaro Pombo (Santander, 1939) es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid y en el Birberk Collage, donde residió durante once años. Desde que en 1973 se publicó su primer libro de poesía, 'Protocolos', Pombo se ha considerado una voz personal y única en las letras españolas..
Sólo cuatro años después de la publicación de aquellos versos, Pombo ganó el Premio El Bardo con su obra 'Variaciones' en 1977. Ese año regresó a España, publicándose también su primera colección, 'Relatos sobre la falta de sustancia', que contenía un gran número de historias cortas con abierto carácter homosexual.
En 1983, gana el primer Premio Herralde de Novela con 'El héroe de las mansardas de Mansard', inaugurando así la colección Narrativas Hispánicas de Anagrama, donde ha publicado casi todas sus novelas. A pesar de considerarse a sí mismo como poeta, siempre ha sido más conocido como novelista, ganando varios galardones por sus obras. Su escritura se caracteriza por el contagioso humor y un lenguaje muy cuidado alabado por la crítica y los lectores.
Entre sus novelas destacan 'El metro de platino irridiado', ganadora del Premio Nacional de la Crítica, 'Vida de San Francisco de Asís', 'Donde las mujeres', Premio Nacional de Narrativa, 'La cuadratura del círculo', 'El cielo raso' y la más reciente 'Contra natura' en donde critica la trivialización de la homosexualidad. En el año 2004, ingresó en la Real Academia de la Lengua Española, ocupando el sillón que dejó a su muerte Pedro Laín Entralgo
