Una familia protesta ante el Ayuntamiento de Pontevedra para protestar por la "baja y sorprendente" tasación de su casa

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2007 21:20

PONTEVEDRA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La familia de María Jesús Maquieira se manifestó esta mañana ante el Ayuntamiento de Pontevedra para protestar por la "sorprendente" tasación que se realizó a su vivienda, y puesto que entiende que lo que quieren pagarle por su casa "es una miseria".

Los vecinos pontevedreses son propietarios de una casa de 235 m2; 45 de buhardilla, 40 de un bajo y 35 m2 más de patio, que está afectada por las obras del nuevo campo de Pasarón. En un principio, el ayuntamiento le ofreció una vivienda en otro lugar que no aceptó la familia y, posteriormente, la falta de acuerdo obligó a la Administración local a acudir al Xurado de Expropiacións, que valoró en 43.000 euros la propiedad de esta vecina de la calle Juan Bautista Andrade.

En este contexto, María Jesús Maquieira, acompañada de su familia, exigió un "precio justo" por su vivienda y dijo querer "que nos den lo que nos corresponde, no una limosna, ni cuatro perras para que nos echen a la calle", al tiempo que cifró en 200.000 euros la tasación realizada a petición de los interesados en el año 2005.

La familia extendió dos grandes pancartas en las que se podía leer '¡Dictadores! Expropiación forzosa=familia a la calle; vosotros podéis dormir tranquilos, nosotros no' y 'necesitamos vivienda, no limosna'.

María Jesús Maquieira lleva más 26 años viviendo en su piso junto a su familia, una vivienda de 235 m2, más una buhardilla de 45 m2, un bajo de 40 y un patio de 35; un inmueble que ahora le expropian por 50.300 euros para llevar a cabo una ampliación del campo de fútbol de Pasarón. "Y con eso rehacer nuestra vida", dijo a Europa Press Televisión mientras mostraba su casa esta pontevedresa "angustiada" por la situación que le ha tocado vivir.

"Nos llamaron para recoger esa cantidad y yo me negué a recogerla, por lo que la ingresaron en hacienda y yo me sigo negando a recoger esa cantidad", una negativa que María Jesús no piensa modificar hasta que le ofrezcan "una vivienda que reúna las mismas condiciones o una indemnización por el valor justo que puede tener la vivienda".

REUNIÓN CONCEJAL.

Por su parte, el concejal de Patrimonio, José Antonio García Lores, se reunió con la afectada y le señaló que "esto no es un capricho de nadie" y desde que tuvo conocimiento del asunto se mostró dispuesto al diálogo.

Según García Lores "se le notificó a los interesados en dos ocasiones por carta certificada la toma de posesión de la vivienda y nunca comparecieron, ni dieron señales de vida para entablar una negociación".

Aunque reconoció que el bajo precio de la expropiación "es sorprendente", García Lores afirmó que el ayuntamiento actuó "conforme a la legalidad establecida", por lo que instó a la familia a que si no está de acuerdo con el precio, "presenten una hoja de aprecio en la que pongan la cantidad que estimen oportuno".

Además, afirmó que desde el ayuntamiento se retrasó "deliberadamente" la ocupación "para no causar un mayor perjuicio a la familia afectada" y que estaban abiertos al diálogo. "No es ningún capricho de nadie", dijo, al tiempo que recordaba que si no había acuerdo "siempre está la vía del justiprecio o el contencioso administrativo".

Mientras tanto, y en previsión de que "en dos o tres meses" la empresa que ejecuta la obra del estadio necesite esos terrenos, el ayuntamiento ha puesto a disposición de la familia dos pisos de propiedad municipal para que escojan uno en donde vivirían "sin coste para ellos", hasta que se resuelva la situación.