Fernández Alvariño priorizará un pacto por el empleo y otro con las cajas y bancos gallegos si preside la CEG

Actualizado: miércoles, 6 mayo 2009 20:47

Defiende la retención del capital humano como "más importante" que la flexibilización del mercado laboral

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de los empresarios de Pontevedra y candidato a la presidencia de la Confederación de Empresarios (CEG), José Manuel Fernández Alvariño situó hoy como sus prioridades alcanzar un "gran pacto social por el empleo" y otro "gran acuerdo" con las cajas y los bancos gallegos para que "lideren la aportación" de dinero para que las empresas "puedan seguir funcionando" en Galicia.

Fernández Alvariño, que se medirá mañana al actual responsable de la CEG, Antonio Fontenla, en la asamblea de la patronal, presentó en una rueda de prensa sus principales propuestas para acceder al liderazgo de la patronal, para lo cual manifestó haber estado "enamorando" a los empresarios que deberán votar mañana.

El actual responsable de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, que preside también el sector de la Empresa de Familia en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), insistió en la necesidad de que administración, sindicatos y patronal se impliquen para llegar "juntos" a un pacto por el empleo. Criticó a este respecto que un acuerdo de estas características no haya sido posible en el Estado, por lo que instó a que Galicia sea la "primera" en lograrlo.

Además, aseguró que su pretensión es establecer un "diálogo continuado" con los sindicatos. "Con los tres. No me sentaré en una mesa con dos sindicatos. O jugamos todos con la misma baraja o no jugamos", dijo.

Fernández Alvariño reclamó, respecto al mercado laboral, la necesidad de adoptar medidas para "flexibilizarlo" y resaltó la importancia --mayor que la de la flexibilización, aseguró-- de "retener el capital humano". Al hilo de ello, argumentó que "un 19 por ciento de paro significa un 19 por ciento de fracaso", tanto por parte del Estado y de los sindicatos como de los empresarios, admitió.

Pidió, así, que la regulación española se equipare a la de la Unión Europea y sostuvo que el objetivo es reducir los costes laborales, "no los salariales", y promover el empleo estable.

Entre sus medidas está también el funcionamiento en red de los puertos gallegos, que los tres aeropuertos funciones de forma "complementaria" y que los fondos que el Estado prometa para la alta velocidad ferroviaria y no se gasten "se queden en la caja de Galicia".

REBAJA FISCAL Y SECTORES CLAVE

El aspirante a presidente de la CEG apostó también por una "rebaja de la presión fiscal" a las empresas y propuso una reducción de entre ocho y diez puntos del impuesto de Sociedades, de modo que los fondos se reinviertan en la capitalización de las empresas.

Fernández Alvariño hizo un repaso por algunos sectores en los que pidió centrar los esfuerzos, entre ellos el textil, la construcción, los astilleros, los autónomos o la pesca y acuicultura. Respecto a esta última, animó a construir en "todas las rías" gallegas una "gran piscifactoría para alimentar a Europa".

Además, aseguró que es necesario "reforzar" el apoyo a la automoción. "Que no inventen, que copien a Alemania y Francia", dijo para defender que se establezcan ayudas directas al consumo. Asimismo, aseguró que "es el momento de invertir" en la construcción, que auguró que se recuperará en cuatro años, y defendió la urgencia de hacer un plan forestal, pues es un sector que, en crisis, puede "demandar empleo".

En cuanto al turismo, recordó que el próximo Año Santo, 2010, es una "oportunidad espectacular" y propuso establecer una "conexión directa" entre empresarios y administración para "potenciar el Xacobeo", al tiempo que defendió, en el ámbito de las energías renovables, la fotovoltaica, con el fin de hacer instalaciones en naves industriales cuyos tejados están ahora "para las gaviotas".

"PROTECCIONISMO" EN EL SECTOR LÁCTEO

Fernández Alvariño se mostró partidario de conceder ayudas al sector lácteo, así como se dan al de la automoción, y pidió "un poco de proteccionismo" en este ámbito, "sin demagogia o confrontación legal". Hizo referencia, de este modo, a la creación de sellos de calidad.

La primera medida en este sentido, sostuvo, sería el "control de entrada" de productos extranjeros, para evitar la práctica del 'dumping', que los ganaderos denuncian que se da con la leche procedente de Francia.

ASAMBLEA

Con respecto a la asamblea que se celebrará mañana, en la que los compromisarios elegirán al nuevo presidente de la CEG, Fernández Alvariño se manifestó convencido de que recibirá la mayoría de los apoyos para acceder a este puesto, desde el que prometió "reducir el personalismo", para lo que apostará por dar más peso a los responsables de las cuatro provincias --él renunciaría al frente de la Confederación de Pontevedra-- y a los sectoriales.

Así, anunció que, si gana las elecciones, limitará el mandato de forma que una misma persona permanezca en la presidencia un máximo de ocho años, tiempo que considera "suficiente" y adecuado para una "regeneración" este organismo, y suprimirá la delegación de los votos. "Si no convenzo a los empresarios --como presidente de la patronal-- para que vayan a votar personalmente, algo estaré haciendo mal", zanjó.