El acusado reconoció hoy haberla golpeado y dijo que la víctima había contratado un pistolero para matarlo
A CORUÑA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministerio público solicita el internamiento en un centro psiquiátrico durante 20 años para M.J.F.L., un hombre de 58 años, residente en Muxía (A Coruña), como presunto autor del asesinato de una vecina suya, a la que asestó varios hachazos en la cabeza el 19 de mayo de 2003. El hombre reconoció hoy haberla golpeado y dijo que la víctima había contratado un pistolero para matarlo.
El juicio, que se celebra con jurado, comenzó hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña y está previsto que concluya el miércoles. El procesado vivía solo desde el fallecimiento de su madre, en 1993, en una aldea de la parroquia de Moraime, en el municipio de Muxía.
Según el escrito fiscal, el acusado tenía una personalidad caracterizada por el aislamiento y la desconfianza, situación que aumentó a raíz de acudir a la unidad de salud mental del hospital de Cee. El ministerio público sostiene que pensaba que sus vecinos le querían perjudicar y que en el año en que se produjeron los hechos centró su delirio de persecución y agresividad en su vecina.
HACHAZOS EN LA CABEZA
Argumenta también que, creyendo que ésta quería controlar su vida y matarlo, el 19 de mayo de 2003 cogió un hacha, se escondió en el garaje de su víctima y la esperó. Cuando llegó la mujer le propinó varios hachazos en la cabeza y cuando estaba en el suelo la agarró por el cuello para estrangularla.
Creyendo que estaba muerta huyó al monte, hasta que la Guardia Civil lo detuvo al día siguiente. La mujer fue hallada con vida por su hija de 12 años, pero murió poco después en el hospital.
En su declaración, el hombre afirmó que no la agredió con el hacha, sino con un palo "y una sola vez", matizó. Además, afirmó que el hacha "la cogió después del asunto", indicó en alusión a la agresión a su vecina. También negó que tuviese intención de estrangularla -en contradicción con su declaración tras la detención- y dijo que la cogió por el cuello para ver si respiraba.
RELACIONES CON LOS VECINOS
Explicó también que la víctima no se quejaba y que respiraba. Por otra parte, afirmó que se llevaba "bien" con unos vecinos y con otros "mal", al ser preguntado por sus relaciones con los residentes en la zona. Dijo que su vecina no le saludaba y negó tener algún problema con ella. "Nunca discutimos, pero ella trajo un pistolero para matarme".
El procesado afirmó que la semana en que se produjeron los hechos había escuchado a su vecina decir que "hay que matarlo cueste lo que cueste" e indicó que tenía "miedo". También describió al presunto pistolero como "un chico joven y rubio".
Además de su internamiento psiquiátrico por un delito de asesinato, el fiscal solicita una indemnización para la hija de la víctima de 150.000 euros y otros 15.000 euros para cada uno de los dos hijos mayores.
La acusación particular reclama 25 años de cárcel y una indemnización de 260.000 para la niña y de 48.000 euros para cada uno de los otros dos hijos. Por su parte, la defensa pide su internamiento durante 15 años en un centro psiquiátrico. Según los psiquiatras que le están atendiendo, la enfermedad que el procesado padece -delirio persecutorio con alucinaciones-evoluciona por lo que recomiendan su ingreso en un centro psiquiátrico.
