El fiscal ratifica su petición de 32 años de cárcel para el presunto violador de Eirís y niega la coacción policial

Actualizado: martes, 20 noviembre 2007 17:20

La Policía afirma que el acusado confesó "voluntariamente" y que para ellos "está claro que todos los casos tienen el mismo modus operandi"

A CORUÑA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal ratificó hoy su petición de 32 años de cárcel para Roberto César F.A., conocido como el presunto 'violador de Eirís', por considerar que "queda probado" que es responsable de la agresión sexual a tres mujeres en A Coruña y una cuarta agresión sexual en grado de tentativa a otra mujer embarazada de cuatro meses.

El juicio quedó hoy visto para sentencia en la Audiencia Provincial de A Coruña después de que tuviera que suspenderse hace dos semanas por la incomparecencia de una de las policías presentes en el interrogatorio al acusado, ya que el presunto agresor acusó a los agentes de coaccionarle para que confesara los delitos.

Una coacción que, en opinión del fiscal, "no es creíble" ya que en la declaración se refleja que contó los hechos "voluntariamente" y en presencia de un abogado y que, además, de haber existido presión policial, el acusado "podría haberles denunciado". Por otro lado, el fiscal considera que al día siguiente, en la declaración ante el juez y sin policías, "podría haber comentado lo sucedido y haber dicho que había mentido", pero no lo hizo al preferir no declarar por encontrarse "confuso".

Esta vía de investigación se abrió cuando, en el momento del juicio, el acusado negó haber cometido las tres primeras agresiones y sobre la cuarta --en la que fue pillado in fraganti-- señaló que salió de casa "sintiendo un impulso" y reconoció haber seguido a la víctima durante alrededor de 700 metros hasta que se abalanzó sobre ella "sin darse cuenta". Así, dijo "no saber" con qué intención lo hizo pero reconoció llevar un pañuelo azul "para tapar los ojos", unos grilletes "de juguete y sin llave" y una navaja "para amenazar".

INVESTIGACIÓN POLICIAL.

La segunda agente del Cuerpo Nacional de Policía que se ausentó de la declaración hace dos semanas por encontrarse de vacaciones, afirmó hoy que, en el momento de la detención, el acusado "sólo decía que estaba muy arrepentido y que tenía que pagar por lo que había hecho".

Además la agente señaló que "no se consideró oportuno" realizar un registro a la vivienda del acusado porque las víctimas "no habían descrito prendas de ropa destacables, si no ropas muy comunes que no demostrarían nada".

Por otro lado, la agente afirmó que, desde su punto de vista, en todas las agresiones se utilizó el mismo modus operandi, había muchos hechos en común y además estaban seguros de que el agresor era la misma persona.

ACUSACIÓN.

El acusado se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 32 años de cárcel, además de 9.000 euros de indemnización para cada una de las tres primeras víctimas y de 6.000 para la cuarta.

El hombre está acusado de agredir sexualmente a tres mujeres entre abril de 2006 y febrero de este año y fue descubierto cuando trataba de agredir a una cuarta. Presuntamente tapaba a las mujeres los ojos con un pañuelo y las obligaba a practicarle sexo oral, siempre de noche y en lugares apartados.

Además, está acusado por el fiscal de robo a la segunda víctima, a la que supuestamente sustrajo 150 euros y un móvil valorado en 28 euros y a cuatro faltas por lesiones, ya que la tercera agredida presentó lesiones en las rodillas, en el labio superior y dolor cervical; la cuarta víctima sufrió heridas en los dedos y una hemorragia nasal. Asimismo, el hombre que redujo al agresor presenta un traumatismo en el codo izquierdo y otro en la región sacra.

No obstante, se ha presentado como atenuante el trastorno de personalidad de Roberto César F.A., que el fiscal considera que "no debe suponer rebaja en la pena porque conserva siempre su capacidad cognitiva". Asimismo, opinó que el hecho de que la cuarta víctima estuviera embarazada no debe ser agravante de pena ya que "él no lo hizo intencionadamente".

Finalmente, el fiscal insistió en pedir al juez que tenga en cuenta que el propio acusado y los psicólogos reconocieron "una clara posibilidad" de que pudiera repetir los hechos, por lo que dejarle en libertad "sería un peligro".

ACUSACIÓN PARTICULAR

Por su parte, la acusación particular de la cuarta víctima decidió aumentar la petición de cárcel hasta los 8 años. Además subrayó el hecho de que ésta estaba embarazada y, desde entonces, "no concilia el sueño, tiene pesadillas y está de baja, una situación nada favorable ni para ella, ni para el bebé", por lo que pidió que se eleve la indemnización hasta los 12.000 euros.

La acusación particular sí considera un agravante el hecho de que la víctima estuviera embarazada pues opina que "podría darle más morbo o haberlo hecho porque la veía más débil" y opina que al acusado "le dio igual el riesgo de la mujer o que pudiera perder su bebé".

Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución de su defendido por considerar que no cometió los tres primeros delitos y que el cuarto fue una tentativa provocada por su trastorno psicológico. Además consideró que no hay pruebas de que él sea culpable "sin ninguna duda razonable".

No obstante, señaló que, en caso de considerarle culpable, se deberían tener en cuenta para la reducción de la pena que el acusado ya ha depositado los 6.000 euros de indemnización a la víctima solicitados por la acusación particular, "un hecho que demuestra arrepentimiento" y que cuenta con problemas psicológicos.

PERDÓN.

El acusado, Roberto César F.A, sólo reconoció las tres primeras agresiones sexuales en el interrogatorio llevado a cabo por dos agentes de la Policía Nacional el 2 de febrero, día en que fue arrestado, ya que, posteriormente, se negó a declarar ante el juez de guardia por encontrarse "muy confundido". En el juicio celebrado hace dos semanas aseguró "no haber visto nunca" a las víctimas y explicó que se inculpó de las violaciones por coacciones policiales.

Así, manifestó que los agentes le amenazaron con "acudir a su vivienda para comentar los hechos y con filtrárselo a la prensa" y además le aseguraron que "si confesaba, la pena sería menor", unos datos que ambos agentes policiales negaron en su declaración.

Unas afirmaciones que el acusado ratificó hoy al finalizar el juicio, a la vez que pidió perdón a la cuarta víctima, "pero sólo a ella" porque, afirmó "no haber hecho nada" a las demás.