En su realización se usa material ferroviario compuesto por locomotoras y vagones cargados de balasto
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha iniciado las pruebas de carga con trenes en los viaductos del Eje Ourense-Santiago de Compostela, de cara a su puesta en servicio en 2011. Los 'test' se llevarán a cabo en los 38 viaductos de la línea, que suman una longitud total de 19,6 kilómetros, y en cinco pasos inferiores.
Entre los viaductos de la línea, destacan por sus características y métodos constructivos los del río Ulla, río Deza, O Eixo, Arenteiro, Barbantiño y Rego das Lamas. Las pruebas se irán realizando en los próximos meses, "en coordinación" con el resto de las especialidades técnicas, antes de la puesta en servicio de la nueva línea de alta velocidad.
Según ha informado Fomento, la primera de las pruebas de carga ha finalizado con éxito y ha tenido lugar, a lo largo de cuatro días, en el viaducto sobre el río Arenteiro, situado en el tramo Amoeiro-Maside-Carballiño (12,1 kilómetro), en la provincia de Ourense. El viaducto tiene una longitud total de 1.444 metros, distribuida en 22 vanos, y una altura máxima de 63 metros.
Las pruebas de carga sobre puentes son preceptivas y se recogen en la normativa de Adif y del Ministerio de Fomento. Su finalidad es comprobar, antes de la puesta en servicio de una línea de alta velocidad, que los viaductos y pasos cumplen los requisitos técnicos y de seguridad.
Estas pruebas se efectúan con material ferroviario compuesto por locomotoras y vagones cargados de balasto, con los que se ejecutan pruebas estáticas, dinámicas y de frenado.
TRES FASES
Fomento ha indicado que estos trabajos se desarrollan en tres fases. Primero se inspecciona cada puente a estudiar, practicando un análisis de sus elementos estructurales y redactando el proyecto de prueba de carga. En una fase posterior, se realiza la inspección principal para obtener una información más detallada sobre el estado funcional y resistente de cada estructura. Por último, se realiza la prueba de carga y se redacta el informe final en el que se dictamina si la estructura es apta para su puesta en servicio.
Con el fin de analizar su comportamiento durante la prueba de carga, cada estructura se monitoriza mediante la instalación de sensores. Estos equipos evalúan, a lo largo del 'test', las flechas, deformaciones, giros, aceleraciones, temperatura y humedad, lo que permite, tanto en el momento de la realización de la prueba como posteriormente, hacer un detallado análisis del funcionamiento de la estructura.
FONDOS EUROPEOS
La Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia, en la que se integra el Eje Ourense-Santiago, está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Operativo de Galicia 2007-2013, con una ayuda estimada de 128,5 millones de euros.
El Banco Europeo de Inversiones participa en la financiación de las líneas de alta velocidad.
