MADRID 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, confesó hoy, al recoger la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, que añora "no sólo la actividad política, sino la actividad humana más hermosa que puede haber, como es la de ser alcalde de tu propio pueblo".
Francisco Vázquez y la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, recibieron de manos de la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio por su contribución "al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura o la investigación".
Vázquez, que fue alcalde de A Coruña durante 23 años hasta su nombramiento como embajador de España en la ciudad del Vaticano el pasado 10 de febrero, compartió el premio "con todos los alcaldes de todas las ciudades y de todos los pequeños pueblos de España que han hecho de la educación y de la cultura el instrumento fundamental de su actividad municipal".
Según el embajador ante la Santa Sede, si España ha cambiado y ha progresado en todos estos años de democracia, "ha sido, en gran medida, gracias a la labor que desde los ayuntamientos se ha hecho presisamente para que la democracia y la libertad se consiguieran a través de la propia educación".
Por su parte, la titular de Educación manifestó que Francisco Vázquez y Rosa Aguilar "se han interesado y han contribuido, cada uno en su trayectoria personal y profesional y desde la política y la actividad municipal, al desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura".
Por su parte, la alcaldesa de Córdoba señaló que es "la ciudadanía cordobesa quien recibe esta condecoración, que lleva el nombre de un rey que entregó su sabiduría por la Justicia, y porque Córdoba es una ciudad de diálogo, encuentro, de paz y de solidaridad".