SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Autoridades, inspectores laborales, sindicatos y empresarios de Galicia y Portugal se reúnen hoy en el municipio ourensano de Leiro con la finalidad de articular un plan de inspección conjunta para reforzar la seguridad en las obras de Galicia y adoptar garantías para los derechos laborales de los trabajadores transfronterizos, que en el caso de los ciudadanos portugueses desplazados a Galicia superan los 7.800 trabajando en el sector de la construcción.
La reunión de trabajo, que sucede a la celebrada el año pasado en Baiona (Pontevedra) también entre las administraciones lusa y gallega, se prolongará durante toda la jornada de hoy para que los participantes establezcan vías para reprimir las actitudes infractoras, mejorar la coordinación en la vigilancia e incrementar el control en ambos países.
Según el programa previsto, los asistentes analizarán la situación actual de las condiciones laborales de los empleados transfronterizos y fijarán los objetivos del plan de actuación, a raíz de que organizaciones sindicales han alertado sobre situaciones de discriminación de los trabajadores portugueses respecto a los gallegos por incumplimientos en sus condiciones salariales, sus jornadas laborales y sus condiciones de seguridad.
Los representantes de las inspecciones de Galicia y Portugal estudiarán el tipo de actividades que desempeñan los trabajadores lusos desplazados en la comunidad gallega que, según los cálculos de la Consellería de Traballo facilitados a Europa Press, se elevan a 11.000 personas, 7.800 que trabajan en las grandes obras de infraestructuras.
No obstante, la Xunta también solicitará a Portugal que incremente sus propios controles para comunicar a las autoridades gallegas de forma más precisa cuántos ciudadanos vienen a desempeñar sus puesto de trabajo a la comunidad gallega, ya que en muchos casos no se produce la obligada comunicación sobre desplazamientos de trabajadores trasnfronterizos.
CONTROLES DE TRÁFICO
Así, la primera sesión servirá para poner en común los datos de los disponen y conocer la situación real de los trabajadores transfronterizos, un análisis que permitirá establecer objetivos y procedimientos para mejorar las condiciones laborales. Ya por la tarde, se concretarán las medidas de actuación, entre ellas, la Xunta propondrá solicitar a la Guardia Civil de Tráfico que colabore para controlar los desplazamientos transfronterizos de trabajadores.
De las 33 personas que fallecieron el año pasado en el sector de la construcción, cinco fueron operarios portugueses, lo que representa que este colectivo concentró el 15,15% de los siniestros mortales. No obstante, cuatro de estas cinco víctimas mortales fallecieron en accidentes de tráfico durante desplazamientos a sus puestos de trabajo, de forma que los trabajadores lusos representaron el 44,44% del total de muertes 'in itinere' en la construcción gallega.
La presencia de trabajadores portugueses en Galicia se ha incrementado en los últimos tiempos debido a la crisis económica del país vecino y a la realización de grandes obras de construcción en la comunidad gallega, pero las organizaciones sindicales advierten de que la desaceleración que sufre el sector de la construcción podría abocar a las empresas a buscar mano de obra más barata y al aumento de la economía irregular.
Para atajar esta situación, en la reunión de mañana en Leiro, las autoridades laborales gallegas y portuguesas elaborarán un plan de inspección conjunto que concrete el número de visitas que ambos equipos realizarán y las empresas que se controlarán para actuar de manera inmediata porque se prevé un repunte de la actividad de la construcción con la llegada del verano.
Además, se intensificará el control sobre la aplicación de los convenios colectivos para erradicar posibles prácticas discriminatorias en cuanto a las condiciones salariales, las jornadas de descanso o las condiciones de seguridad y salud laboral.
Sobre este encuentro, Ricardo Varela hace hincapié en su importancia porque "los flujos de trabajadores entre Galicia y Portugal cada vez van a ser más intensos" y es imprescindible que las autoridades laborales dispongan de un método de coordinación para el seguimiento de estos movimientos y las condiciones laborales de los trabajadores.
La directora xeral de Relacións Laborais, Pilar Cancela, y el director xeral de Inspección de Traballo e Seguridade Social do Estado español, Raimundo Aragón Bombín, serán los encargados de abrir las intervenciones. Le seguirán las ponencias del delegado regional del Norte del Instituto de Emprego e Formaçao Profissional (IEFP), Avelino Leite, entre otros. Avelino Leite, entre otros.
