El Ejecutivo gallego asume el "varapalo" justo después de las multitudinarias manifestaciones "al grito de ni una más"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Concentraciones en varias localidades gallegas han servido de repulsa contra el "terrorismo machista" que golpea de nuevo a Galicia tras los asesinados de dos mujeres gallegas, una de ellas en Madrid pero natural de Sober (Lugo) y la otra en Valga (Pontevedra).
A las puertas del edificio administrativo de San Caetano, la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, ha asumido el "varapalo" que estos dos casos de violencia suponen para las administraciones públicas justo después de la conmemoración del 8 de marzo, el pasado viernes, día internacional de la mujer en el que miles de personas salieron a las calles "al grito de ni una más y por la igualdad real".
Tanto en Sober, que ya decretó dos días de luto (hasta el mediodía de este lunes) por Estrella Domínguez Menéndez, de 63 años, natural de la localidad, asesinada presuntamente el pasado viernes en Madrid por su marido, un hombre de 81 años; como en Valga se han desarrollado sendas concentraciones este lunes para expresar la condena a los asesinatos.
Valga ha decretado este lunes en un pleno extraordinario tres días de luto en memoria de María José Aboy "y de todas las víctimas de violencia de género".
Aboy, de 43 años, fue asesinada este domingo a manos de su marido, un hombre de 46 que utilizó una escopeta en su vivienda de este ayuntamiento pontevedrés. Después se suicidó también de un disparo.
Los dos grupos políticos que conforman la corporación, el PP y el PSOE, consensuaron una declaración conjunta de condena del crimen machista y de rechazo de "todas las formas de violencia contra las mujeres".
Al igual que este Consistorio, el alcalde de Sober, Luis Fernández, en declaraciones a Europa Press, ha mostrado su voluntad de trabajar para "erradicar" esta lacra. En esta localidad ha participado en la concentración, entre otras autoridades, la subdelegada del Gobierno.
"Lamentamos muchísimo este suceso acontecido, estos crímenes machistas, este terrorismo machista que nos sacude como sociedad", ha subrayado la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta en declaraciones a los periodistas después de la concentración frente a San Caetano, en la que participó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
López Abella ha hecho un llamamiento a "todas las mujeres que están sufriendo violencia en silencio", para que acudan al centro de información más cercano o llamen al 016 para informarse y conocer los recursos puestos a su disposición con el ánimo de que den el paso a denunciar. Y es que ha subrayado que "es muy importante" salir de ese círculo de violencia, algo "muy difícil".
Todavía con los ecos de las movilizaciones del pasado 8 de marzo, cuando Galicia volvió a secundar la segunda huelga feminista de la historia, la responsable de Igualdade ha lamentado "en menos de 24 horas" tener "el dolor" por el asesinato de dos mujeres gallegas.
"La Xunta lo que entiende es que es un varapalo siempre. Siempre que hay una mujer asesinada por violencia machista es un auténtico y absoluto varapalo", ha incidido a preguntas de los medios de comunicación.
"Es un varapalo cuando estás trabajando día a día para evitar que sucedan estos casos y suceden", ha ahondado. Y lo es, según ha apostillado, en un contexto en el que "efectivamente" se acababa de conmemorar y reivindicar el 8 de marzo "al grito de ni una más y por la igualdad real". "Vemos como este fin de semana lo peor de la desigualdad se produce, que es un asesinato. Dos en este caso", ha resuelto.
PARLAMENTO Y PARTIDOS
También los grupos políticos con presencia en la Cámara gallega han expresado su repulsa por los crímenes y han enviado mensajes de apoyo a los familiares y allegados de las víctimas.
En las ruedas de prensa celebradas este lunes en el Pazo do Hórreo, PSdeG, En Marea y PPdeG han hecho un llamamiento a terminar con la "lacra" de la violencia machista desde el conjunto de la sociedad.
Y es que el Parlamento de Galicia secundó también una concentración de un minuto de silencio, encabezada por su presidente, Miguel Ángel Santalices, en repulsa contra la violencia machista y en memoria de las víctimas de Sober y de Valga, en la escalera principal del Pazo do Hórreo.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también ha condenado estos dos casos de "feminicidio" y ha dicho que es "importante" que se dé una "respuesta" como las movilizaciones que el feminismo gallego ha convocado para este martes.
No obstante ello, la líder nacionalista ha reclamado también unas instituciones que estén a la "altura" y doten de "más recursos" para que "ninguna mujer" viva estas situaciones, al tiempo que ha censurado los discursos "negacionistas de la violencia de género".
A CORUÑA, SANTIAGO, LUGO
En A Coruña, medio centenar de personas se han concentrado ante el Palacio Municipal de María Pita, tras la convocatoria hecha por el gobierno municipal para guardar un minuto silencio por las últimas víctimas de violencia de género, entre ellas la ocurrida en Valga (Pontevedra).
En la misma, han participado miembros de la Corporación municipal, entre ellos el alcalde, Xulio Ferreiro, con una pancarta con el lema 'Contra as violencias machistas'.
Al término del minuto de silencio, la concejala de Igualdade, Rocío Fraga, ha apelado a reforzar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. También ha reclamado colaboración "interinstitucional" y recursos para aplicar "políticas preventivas" en este ámbito.
En otra concentración en Santiago, donde el Ayuntamiento convocó por las mujeres asesinadas en Valga, Madrid, estaban presentes integrantes del gobierno local, PP, PSOE y también Ciudadanos (el BNG tuvo problemas de agenda ya que en la capital gallega coincidió con otra movilización para recordar el 11M).
En Lugo, la alcaldesa, Lara Méndez, durante el acto precisamente por el 11M, ha arremetido contra "partidos políticos que se consideran democráticos, y que atentan contra los avances, contra la igualdad, y atentan contra la mujer".
"Es un tema grave como para no poner líneas rojas sobre posibles pactos futuros con políticas represivas como estamos viendo en Andalucía, donde se están pidiendo los nombres y apellidos de aquellas personas que están trabajando en violencia de género para intimidar y cuestionar su trabajo", ha alertado.
