SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central reconoció que "resulta difícil concretar" más allá de 2010 la carga de trabajo para las instalaciones de Navantia en Ferrol y Fene y se limitó a asegurar que actualmente realiza "prospecciones que permiten pensar en conseguir nuevos programas".
En respuesta a un pregunta del portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, el Ejecutivo avanzó que estas posibilidades se refieren tanto para la Armada como para el mercado de las exportaciones, pero no aludió a ningún acuerdo cerrado.
Así, recordó que, en la actualidad, el astillero tiene en curso las cinco fragatas para la Armada de Noruega y el buque de proyección estratégica para la Española y que, además, el Ministerio de Defensa puso en marcha la construcción de la quinta fragata F-100, proyectos que, en su totalidad, dotan de carga de trabajo al astillero hasta 2010.
Además, el Gobierno no se refirió a las posibilidades de Navantia Ferrol y Fene de participar en la construcción naval civil, si bien aclaró que "dispone de la tecnología, la experiencia y la capacidad para seguir abordando nuevos contratos, tanto para marinas extranjeras como para la española".
En su pregunta, el diputado nacionalista había alertado de la "exclusión" de Fene de la construcción naval convencional civil y su desaparición como astillero "con personalidad propia", en el sentido de que "su integración secundarizada en la construcción militar lo están conduciendo a su práctica desaparición".
Por ello, Rodríguez demandó que cualquier alternativa para reindustrialización de la comarca de Ferrolterra "pase por el compromiso" de la SEPI por "buscar soluciones para que Fene pueda realizar actividades de construcción naval civil, con capital público, tanto de la Administración central como de la autonómica, "sin cerrar la posibilidad a otro tipo de participaciones".
ACCIONES EN EL SENADO
En relación a esta cuestión, el senador del BNG, Francisco Jorquera, presentó también una interpelación en la Cámara alta para que el Gobierno explique su política en relación con Navantia, especialmente en el caso de Fene, tras, según él, "más de dos años sin carga efectiva de trabajo", concretamente desde agosto de 2003, cuando entregó la plataforma encargada por la empresa Statoil.
"Su única ocupación, en este momento, y pequeña, es construir buques para el astillero de Ferrol, ejerciendo de facto como compañía auxiliar de Ferrol". Además, el senador recordó que tras los acuerdos establecidos entre la SEPI y los sindicatos UGT y CC OO a finales de 2004, el astillero pasó a integrarse en la empresa pública Navantia, grupo que vio limitada su participación en la construcción naval civil al 20 por ciento de la facturación total de la empresa.
Según Jorquera, esta "prohibición es la principal causa" de que Navantia-Fene "perdiese recientemente" el subcontrato para construir tres cascos de acero para el astillero vigués Vulcano, que finalmente fueron a parar al astillero de Navantia-Puerto Real (Cádiz).
A su juicio, este condicionante, unido al incremento de la demanda en la construcción naval a nivel mundial, que permitió al mercado europeo recuperar parte de su cuota de mercado, "hace necesaria una inmediata revisión del acuerdo del Gobierno con la Unión Europea", con el objetivo de "acabar con la discriminación del astillero de Fene, eliminando el veto sobre la construcción naval civil".
