A CORUÑA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El dispositivo diseñado por la Guardia Civil para paliar el consumo de alcohol entre los conductores de autobuses escolares prevé realizar hasta 15 controles diarios durante las primeras horas de la tarde para evitar que se repitan los casos de alcoholemias positivas detectadas entre chóferes que transportaban alumnos en las localidades coruñesas de Laracha y Vedra.
El teniente coronel José Luis Ulla Rega, jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, explicó que este programa se prolongará al menos durante todo el mes de octubre y conllevará la realización de 15 controles diarios a primera hora de la tarde en las inmediaciones de los colegios gallegos, que se elegirán de forma aleatoria.
Cada día se irán rotando los puntos en los que se realiza el control para garantizar la cobertura de los centros escolares de toda la comunidad. Los agentes realizarán dichos controles en presencia de los niños "para concienciarlos" y también para "que sean ellos mismos los que informen a sus padres de lo que se está haciendo y les tranquilicen", destacó.
"Estaremos todo el mes controlando todos los colegios a primera hora de la tarde para garantizar la seguridad de los niños, transmitir tranquilidad a los padres y prevenir el consumo de alcohol en dichos conductores", aseveró.
CAMPAÑA PIONERA.
Este control será pionero en España, ya que, hasta el momento se realizaban tres campañas anuales de manera general sin centrarse en el tramo horario de la tarde ni en los conductores de transporte escolar en concreto. El mismo pretende detectar una conducta que, según Ulla, viene derivada de "la hora de comer y el orujo de después".
En cualquier caso, Ulla hizo un "llamamiento a la calma" de la sociedad en general y de los padres, pues consideró que se trata de "dos hechos aislados", de forma que subrayó que "no se trata de un hecho tan extendido como para que los niños tengan que dejar de usar este medio de transporte". Así, insistió en que se va a realizar "un control in situ" para "asegurarse y conseguir que haya absoluta normalidad", de forma que quede garantizada la seguridad de los escolares.
El responsable de la Guardia Civil en Galicia explicó que al descubrir en un control a un conductor de transporte escolar en la localidad coruñesa de Laracha con una tasa de alcohol en sangre "muy excesiva" se encendieron las alarmas y se puso en marcha en la jornada de ayer un dispositivo de control que favoreció la detención de un segundo conductor en Vedra.
"La detención de A Laracha nos dio la luz de alarma de que podían estarse dando esa situaciones en otros lugares a pesar de que no habíamos detectado nada en los controles rutinarios", reconoció.