Pretende que esta iniciativa sirva de base para regenerar otros espacios dañados como los terrenos afectados por los incendios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Aquagest impulsa un proyecto que consiste en la valorización de los lodos de depuración para posteriormente emplearlos en la recuperación de suelos degradados. El objetivo es conseguir resolver las necesidades de la industria cerámica, en particular, y minera, en general, que debe recuperar los espacios ya explotados, y las necesidades de las empresas gestoras de depuradoras que buscan un tratamiento adecuado a los lodos generados en los procesos de depuración.
Según explicó a Europa Press Henry Laiño López, gerente Zona Este Galicia y director del proyecto, la mejora medioambiental es doble, porque, por una parte, "se cierra el ciclo integral del agua de manera eficiente" y, por otra, dicha valorización "se utiliza para recuperar espacios degradados, con un consumo de energía mínimo".
La depuración de aguas residuales urbanas consiste fundamentalmente en la reducción de los diferentes tipos de contaminantes en varios procesos u operaciones unitarias. En cada uno se generan subproductos de las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR). Hasta ahora la disposición final de los lodos se ha realizado tradicionalmente por dos vías: la de los vertederos y la de aplicación agrícola.
La progresiva desaparición de los vertederos y las regulaciones cada vez más estrictas de la aplicación agrícola llevaron a Aquagest a iniciar en 2002 un proyecto financiado por la Fundación Agbar y por la propia empresa consistente en la formulación de un suelo reciclado a partir de materiales propios del terreno (arcilla y biomasa) y lodos generados en las depuradoras de la provincia de Ourense. Con esta iniciativa se pretendía recuperar los espacios degradados a causa de la explotación minera realizada en Xunqueira de Espadañedo (Ourense) por la extracción de arcilla.
Para dar continuidad y perfeccionar el proyecto el pasado año la Consellería de Innovación y Aquagest comenzaron el desarrollo de la segunda fase que consiste en la higienización de los lodos antes de la preparación del suelo artificial, que, además de continuar con la regeneración de la mina, se pretende que sirva de base para recuperar otros espacios degradados como, por ejemplo, los terrenos afectados por los incendios.
SEGUNDA FASE
Esta segunda fase tendrá un coste estimado de 850.000 euros, de los que el 40% serán aportados por la Consellería de Innovación y el resto por Aquagest. Según el gerente de esta empresa, "la instalación del Centro de Producción de Suelo Reciclado de Xunqueira de Espadañedo no ha generados ningún tipo de rechazo entre la población", ya que el asunto aparentemente más conflictivo, que son los olores, "son mínimos" en los lodos dirigidos aerobia o anaerobiamente en las depuradoras de aguas residuales. Henry Laiño López precisó que "no tiene nada que ver el lodo tratado en una EDAR con los purines o el estiércol de animales".
Una vez finalizado el proceso de recuperación, la superficie de la antigua cantera quedará con una cubierta vegetal y especies forestales autóctonas. En los dos años que la planta lleva funcionando se han cubierto las expectativas previstas de producción de suelo reciclado y recuperación del entorno y se espera ampliar a otras zonas aledañas para continuar los procesos de recuperación.
Laíño López apuntó que "los principales problemas" en la implantación de este proyecto han venido por la propia naturaleza del terreno arcilloso, que en época de lluvias dificulta el tránsito por las zonas de producción del suelo y en el propio traslado al destino final.
Aquagest expuso que en esta iniciativa se ha tratado de realizar un proceso sencillo y eficaz para cerrar el ciclo integral del agua y producir un suelos reciclado apto para recuperar terrenos. Por tanto, precisó que, una vez conocidas las características de los materiales a emplear, sólo se trata de mezclarlos en las cantidades justas y esperar a la maduración del suelo.
Añadió que esta maduración es un proceso natural desarrollado por los propios microorganismos del terreno y las especies vegetales que se van implantando, de manera que finalmente se consigue un suelo con unas propiedades óptimas. Así, concluyó que "se ha utilizado una metodología eficaz y con pocos recursos de energía, lo que redunda en la protección del medio ambiente".
