VIGO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juez de lo Mercantil de Vigo, que lleva el caso de la conservera Bernardo Alfageme --en concurso de acreedores--, ha dictado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para los trabajadores, donde se fija la indemnización en 20 días por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades; por lo que la CIG ha denunciado que recurrirá esta decisión con el objetivo de conseguir mayores cantidades.
Este ERE extintivo, dado a conocer este miércoles en un auto, afecta a los empleados de las plantas de O Grove, Vilaxoán y Ribadumia así como a aproximadamente una decena de Vigo --el resto pidió en su día, en los juzgados de lo social, la rescisión del contrato--. Hasta ahora se había aplicado un ERE suspensivo, si bien, una vez que éste ha expirado, se produce el auto con el expediente de extinción.
Con la aplicación de la medida extintiva, del total de trabajadores del grupo sólo quedarán cuatro empleados --uno de Ribadumia para esta planta, la de Vilaxoán y O Grove; y otros tres empleados en Vigo-- con el objetivo de atender a las necesidades de los administradores concursales.
Según explica la portavoz de la CIG, Rosa Abuín, el auto será analizado por los servicios jurídicos del sindicato, puesto que el objetivo es presentar un recurso con el que lograr mayores indemnizaciones para los afectados. Así, se prevé justificar la solicitud en una "discriminación", teniendo en cuenta que a los trabajadores de Vigo que tienen reconocido el despido por los juzgados de lo social les fueron fijadas indemnizaciones "de 45 días por año trabajado" --que todavía no han cobrado--.
La sindicalista de la CIG ha recordado que el concurso de acreedores comenzará próximamente la fase de convenio, si bien ha estimado que, a su juicio, Alfageme llegará a la "liquidación". No obstante, afirma que el sindicato seguirá "peleando" para que, si la conservera es comprada por otra empresa a lo largo del proceso, se recoloque a los trabajadores.
De igual forma, Abuín ha indicado que, para el sindicato, "esto no queda aquí", puesto que se está trabajando para "intentar presentar una querella por lo penal contra la familia Lago" --la propietaria de la conservera-- al considerar que actuó de "mala fe" en su gestión.
