La lluvia frustra el mano a mano de Serrat y Sabina en Santiago tras sólo una hora de concierto

Actualizado: domingo, 15 julio 2007 3:06

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las 13.000 personas que se habían congregado esta noche en la Praza do Obradoiro para presenciar el mano a mano de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina tuvieron que conformarse con sólo una hora de concierto porque la intensa lluvia provocó la suspensión del espectáculo.

El "orballo" compostelano, según lo definió el propio Sabina, ya empezó a amenazar desde la cuarta canción, cuando sonaban los acordes de "Sin embargo" en la voz de Serrat, y obligó a dar por concluido el concierto cuando el público sólo había disfrutado de 12 canciones de los artistas.

Tras "Eva tomando el sol" y "Tu nombre me sabe a yerba", Serrat y Sabina se despidieron precipitadamente de su público, que sin embargo, aguantó esperanzado la intensa lluvia hasta que unos minutos después la organización dio por finiquitado el espectáculo porque el agua constituía "un peligro para todos" debido a los sistemas eléctricos, ya que el palco no estaba cubierto.

Fuentes de la organización, de la que se encargó Cávea Producciones (sociedad perteneciente a Corporación Caixa Galicia), explicaron a Europa Press que el concierto está diseñado al "aire libre", motivo por el cual la productora decidió no cubrir el palco pese a que las predicciones meteorológicas anunciaban desde hace días un empeoramiento del tiempo a partir de la tarde del sábado.

Asimismo, indicaron que analizarán la posibilidad con los artistas de compensar al público, que abonó 30 euros por sus entradas, aunque advirtieron de las dificultades técnicas porque la gira 'Dos pájaros de un tiro' está ya cerrada. Esta gira, que recalará el próximo martes en Pontevedra, donde el aforo también está completo, llevará a los dos cantautores durante seis meses por toda España y América Latina, para concluir el 20 de diciembre en Montevideo (Uruguay).

BREVE, PERO INTENSO

Pese a que una hora de concierto supo a poco, estos "dos pájaros" supieron meterse en el bolsillo al público gallego desde el principio con constantes guiños a los incondicionales reunidos a los pies de la Catedral de Santiago. Agarrados de la mano, Sabina y Serrat irrumpieron en el escenario a las 22.40 horas para fundir el "Tomen sus asientos" y "Hoy puede ser un gran día" entre aplausos.

Un "boas festas do Apóstolo", en la ronca voz de Sabina, y un "boas noites. Benvidos", en palabras del trovador del Mediterráneo, fueron el arranque de un diálogo de ambos artistas con el público, al que en más de una ocasión arrancaron cuando menos una sonrisa con su pícara complicidad.

Una hora fue tiempo suficiente sólo para "Pueblo blanco", "Princesa", "Mi primo el Nano", "Eva tomando el sol" o "No hago otra cosa que pensar en ti", pero también para un duelo entre dos grandes cantautores que sobre todo volvieron a dejar claro que son dos buenos amigos que se admiran y que no dudan en hacerlo evidente.