Resta importancia al hecho de que finalmente se produzca algún retraso y afirma que el reto es mantener la inversión de este año
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de los socialistas gallegos en el Congreso, Antón Louro, se mostró hoy convencido de que si la tramitación administrativa de los tramos del AVE gallego transcurre sin "problemas", el Gobierno está "en condiciones de cumplir todos los plazos" estipulados, que apuntan a que el Eje Atlántico entre en servicio en 2007 y la conexión con la Meseta, dos años después.
En una rueda de prensa para hacer balance del segundo aniversario de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al poder, Louro admitió que las previsiones temporales son "muy ajustadas" pero, aún así, reiteró que el Ministerio de Fomento está "en disposición" de respetar los plazos aprobados por unanimidad en el pleno del Congreso del 22 de junio de 2004.
Así, recordó que "los problemás más importantes" de la alta velocidad residen en la tramitación administrativa, por cuanto "afecta a terceros" y, en consecuencia, "precisa garantizar la seguridad jurídica". No obstante, añadió que, una vez adjudicadas, la ejecución de las obras se ciñe a entre 20 y 24 meses, puesto que "las constructoras saben hacerlo".
Por ello, aseveró que, pese a que proyectos como el Eje Atlántico ya deberían entrar en servicio el próximo año, "todavía son asumibles". "El año 2007 es hasta diciembre", destacó, tras lo que aclaró que "aún queda todo este año y el que viene entero" para concluir la conexión por alta velocidad entre A Coruña y Vigo.
Con todo, Louro matizó que incluso si se produjera un "desplazamiento de unos meses más" respecto a los plazos previstos, "tampoco supondría un asunto de gran preocupación o un atraso para el país". Según él, "el reto" de las grandes infraestructuras de la comunidad es que continúe la inversión de este año, que otorgó a Galicia más de 1.500 millones de euros.
CUMPLIR LO PREVISTO
Así, recordó que de mantenerse este ritmo en los próximos seis ejercicios presupuestarios, la partida global ascendería a unos 10.000 millones de euros, que "permitirían poner en servicio todo lo previsto y recogido en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT)".
En consecuencia, consideró que el Gobierno gallego sólo "debería encender todas las alertas rojas" si los sucesivos Presupuestos Generales del Estado (PGE) bajasen de esa cifra y añadió que, con el actual orden inversor, "lo único que hay que hacer es estar atentos a la ejecución de las obras".
Por ello, el dirigente socialista denunció el cuestionamiento del compromiso del Gobierno con las infraestructuras, que atribuyó al "intento del PP y de sus satélites de confundir". "El avance ha sido muy importante", sentenció, tras lo que aseguró que en los próximos seis meses, todo el Eje Atlántico estará en obras, mientras que el AVE Santiago-Ourense tiene "ya todo licitado y adjudicado", y la Autovía del Cantábrico culminará este año con la licitación de todos los tramos.
BALANCE
En consecuencia, destacó que su balance de la gestión de Zapatero "no puede ser menos que positivo", puesto que las resoluciones de los últimos dos años han sido "muy decisivas". "Si vamos a cuestiones concretas es probable que haya habido errores que haya que reconducir", añadió Louro, quien aclaró, no obstante, que el cómputo es "excepcional".
Así, definió los dos años del Ejecutivo socialista como "un giro radical" de la política estatal, que incorporó el "compromiso con la gente" y la "apuertura de un tiempo de esperanza y de trabajo por la paz y la estabilidad". "Los socialistas prometimos una España mejor y hoy la tenemos", aseveró.
Al respecto, celebró que el Gabinete estatal "cumpla la palabra dada y diga la verdad todos los días, dejando atrás los tiempos de la soberbia, del engaño y de la mentira" que atribuyó a las dos legislaturas de José María Aznar.
Por último, entre los méritos de José Luis Rodríguez Zapatero, el coordinador de los diputados gallegos del PSOE en la Cámara baja destacó el perfeccionamiento de la España de las Autonomías, el impulso social y el cambio en la orientación económica, basado sustituir una competitividad basada en la precariedad y los salarios bajos por un impulso al empleo y a la mejora de las condiciones de los trabajadores.
