La Audiencia de Pontevedra repite el mismo fallo que había sido anulado por el TSXG
PONTEVEDRA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha vuelto emitir el mismo fallo en el que había condenado a un profesor de matemáticas de una academia por besar de forma continuada a una alumna de 15 años, al tiempo que vuelve a absolverlo de una agresión a otra estudiante.
Y es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló la primera sentencia, emitida en septiembre de 2023, por "ausencia de valoración de la prueba" en relación con la absolución por agresión sexual a una de sus alumnas. Ahora la Audiencia de Pontevedra ha emitido nueva sentencia, si bien mantiene el fallo. Cabe presentar recurso ante el alto tribunal gallego.
En el caso de la absolución, los hechos se remontan al periodo entre 2012 y 2015. La Sala ve "poco precisa" la declaración de la estudiante, a la vez de que considera que los hechos que expone la acusación no se encuentran "corroborados por otros datos verdaderamente objetivos que la doten de coherencia externa".
Además, la Audiencia de Pontevedra indica que no se puede saber si los hechos que describe se produjeron antes o después de cumplir 16 años, pues la supuesta víctima no recuerda con exactitud el periodo. Así, apunta al "principio 'pro reo" que le impide presumir "elementos constitutivos del delito objeto de acusación".
CONDENA
En el caso condenatorio, las magistradas consideran probado en la sentencia que el acusado le envió a la víctima mensajes de WhatsApp, incluyendo 'stickers' de contenido sexual. En septiembre de 2019, según el fallo, la esperó con una gominola en la boca, a la salida del ascensor de la academia, "dándole un beso en la boca, sin contar con su consentimiento".
Las juezas aseguran que, en otra ocasión, se presentó en el domicilio de la menor, le ofreció un café y unos dulces, la agarró por los hombros y, sin contar con su consentimiento, la besó en la boca. La Sala también relata que, en noviembre de 2019, aprovechando que se quedó a solas con la víctima en la academia, le sujetó la cara y le dio, sin que ella lo consistiese, dos besos en la boca. Y, en otra ocasión, cuando el acusado bajaba en el ascensor con ella, "la sujetó contra la pared, y, en contra de su voluntad, la besó en la boca". Otro día, aprovechó de nuevo que estaban solos en la academia para entrar en el aula donde estaba la víctima y, sorpresivamente, besarla en la boca, también sin su consentimiento.
Además, lo ha inhabilitado para el ejercicio de la profesión de profesor durante dos años y le ha impuesto la prohibición de aproximarse a la víctima, así como de comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años. El tribunal también lo ha inhabilitado para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores durante siete años.
