Más de 3.000 alumnos de 14 centros de A Coruña, Pontevedra y Ourense se quedan sin clases al ser suspendidas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Más de 3.000 alumnos de 14 centros educativos de las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense se han quedado sin clase al ser suspendidas por precaución debido a incidencias derivadas del temporal.

Según los datos facilitados a Europa Press por la Consellería de Educación, si bien a primera hora la jornada transcurría con normalidad con incidencias puntuales, finalmente fueron suspendidas "por precaución" las clases en seis centros coruñeses, seis pontevedreses y dos ourensanos.

En concreto, en la provincia de Pontevedra resultaron afectados unos 1.500 alumnos de dos centros de O Grove, uno de A Estrada, otro de Arousa, otro de Moraña --donde varios árboles cayeron sobre el colegio--, y otro de Poio.

Por su parte, en la provincia de A Coruña fueron suspendidas las clases en seis centros, la mayoría de la zona de Muros, resultando afectados 1.466 estudiantes, según precisó Educación.

Además, en el municipio coruñés de Ames se inundaron las aulas de infantil del colegio Agra do Muiño, por lo que los escolares fueron enviados a sus casas, aunque los de primaria continuaron.

En la provincia de Ourense fueron suspendidas las clases en sendos centros de las localidades de Lobios y Entrimo, según apuntó la consellería.

NUMEROSAS INCIDENCIAS

Debido a los efectos del temporal la Central de Atención ás Emerxencias 112 registró desde las 19.30 horas de ayer y hasta las 10.00 horas de hoy "numerosas incidencias" en 80 municipios gallegos. Galicia está en alerta naranja por lluvia y viento y en roja por fenómenos costeros.

El mayor número de incidencias se produjo durante la noche, aunque se mantienen las alertas y las predicciones apuntan a que las dificultades climatológicas se mantendrán en las próximas horas.

ALERTA ROJA

De hecho, la Dirección Xeral de Emerxencias elevó a roja la alerta en el litoral de Lugo y en el Oeste y Noroeste de la costa de A Coruña, con mar muy gruesa con áreas de arbolada y viento en mar con registros que pueden superar la fuerza 9, y con mar de viento con mar arbolada a partir de las 15.00 horas.

Las zonas más afectadas por el temporal hasta el momento fueron la provincia de Pontevedra y el Sur de A Coruña. La mayoría estuvieron relacionadas con inundaciones en calles y bajos y con caídas de árboles, cables o muros en las carreteras.

En este sentido, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, registró incidencias en medio centenar de carreteras de la red autonómica, provocadas por la lluvia y el viento.

La mayor parte de estas incidencias fueron causadas por inundaciones, desprendimientos y árboles caídos en la calzada. Todos los problemas, según resaltó la Xunta, fueron solucionados y la circulación restablecida con normalidad, excepto en cuatro puntos de la carretera AG-56 entre Santiago y Brión; l aoU-536 entre Ourense y Pobra de Trives; la OU-533 entre A Gudiña y A Rúa; y la OU-105 entre Ourense y Gustei.

CORTES

El Ayuntamiento de Lugo informó, en concreto, del corte al tráfico de varias calles por las lluvias registradas durante la noche: Serra de Meira, Fervedoira con Ronda Norte, Rúa do Carmen, Ponte de Mera y Vilaestévez.

Por su parte, el Ayuntamiento de Oroso (A Coruña) informó de la subida del nivel del Río Tambre a su paso por la localidad de Sigüeiro, por lo que se iba a proceder al corte al tráfico por precaución durante unas horas de dos carreteras, las que unen Porto Avieira con el municipio de O Pino y la que va de Sigüeiro a Trazo.

Por su parte, la Xunta informó de que continúan los trabajos en la carretera OU-536, que une Ourense y Pobra de Trives, para restablecer la normalidad tras el desprendimiento de tierra registrado ayer. El lugar está señalizado en el kilómetro 64 en San Xoán do Río.

Un total de siete operarios, dos máquinas pesadas, tres camiones, un técnico y un encargado de la empresa conservadora trabajan en el lugar para restablecer la circulación "lo más rápido posible". Además, indicó la Xunta que la retirada de la tierra y piedras de la calzada "va a buen ritmo", pero "se trabaja con precaución".