Más de 50 agentes vigilan en Lugo que no se produzcan incidentes en un juicio que enfrenta a dos clanes gitanos

El fiscal rebaja de 48 a casi 42 años la petición de prisión para los acusados de participar en una reyerta que se saldó con un muerto

Europa Press Galicia
Actualizado: viernes, 6 julio 2007 16:22

LUGO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Más de medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se desplazaron hoy a los juzgados de Lugo para vigilar que no se produzcan incidentes entre dos clanes gitanos enfrentados con motivo de un juicio contra cuatro miembros de una misma familia por la muerte de una persona en una reyerta en junio de 2005.

Una unidad de Intervención Policial procedente de A Coruña, con 40 agentes, a los que se sumaron otros diez funcionarios de la Comisaría de Lugo, con su comisario al frente, y varias patrullas de la Guardia Civil velaron porque no se produjeran incidentes en esta segunda jornada de la vista oral, que se celebró en el edificio de los juzgados al no disponer la Audiencia Provincial de sistema de videoconferencia.

El fiscal anticipó en la vista que rebajará la petición de penas en sus conclusiones. Así, de los 48 años que solicitaba inicialmente, reduce esta pena en seis años y medio al haber reconocido uno de los procesados haber participado en esta pelea, tras la que se llegaron a recoger nueve casquillos de bala y ocho de caza.

De este modo, el fiscal va a valorar este hecho y rebajará la petición de pena que inicialmente se solicitaba para este acusado, que quedará por la tentativa de homicidio en dos años y medio de prisión -anteriormente requería nueve años-, en seis meses por la participación en riña y por el delito de tenencia ilícita de armas otro año de prisión.

Para el principal encausado, al que se acusa de homicidio, pedirá 14 años de prisión, además de un año y diez meses por la tenencia ilícita de armas y otro año por la participación en riña. A otros dos encausados, se demanda un año y diez meses por tenencia ilícita de armas, otro año por la participación en riña y siete años a cada uno por tentativa de homicidio.

MALAS RELACIONES

Un supuesto intento de atropello desembocó en una riña tumultuaria el 26 de junio de 2005 que concluyó con el enfrentamiento a tiros entre los residentes del poblado gitano de Lugo de O Carqueixo, que se reparten entre los de "arriba y los de abajo".

Fueron los de abajo los que se llevaron la peor parte, registrándose en su bando varios heridos y una víctima mortal, Salvador Cortiñas Montoya, hermano del patriarca, y que falleció días después de suceso al no sobreponerse de las heridas que por arma de fuego sufrió en la reyerta.

En su declaración, un inspector de policía constató que las relaciones entre ambas familias "eran malas" y señaló que previamente a los hechos se tuvo conocimiento de otro tiroteo, sin heridos y que luego fue encubierto por ambas familias.

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