A CORUÑA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 obras conforman la muestra que ofrece la Fundación Caixa Galicia en A Coruña sobre el artista norteamericano Man Ray, seleccionadas en un trabajo de cinco años por los comisarios de la exposición, Noriko Fuku y John Jacob.
La primera retrospectiva del artista que se realiza en España, abierta desde hoy y hasta el 6 de enero, está compuesta de óleos, dibujos, esculturas, libros, efectos personales y más de 200 fotografías que ocuparán el espacio expositivo al completo de la sede coruñesa de la fundación.
Bajo el título 'Despreocupado pero no indiferente', el nombre de una de sus obras y además la frase que figura en su lápida, Caixa Galicia y PhotoGalicia ofrecen una exposición "extraordinaria tanto por la impresionante calidad de las piezas, como por su extensión y profundidad temporal y estilística", según comentó la directora de la Fundación Caixa Galicia, Teresa Porto, en la presentación de la misma.
FASES.
La muestra se compone de cuatro fases, cada una con el título de las ciudades en las que habitó Man Ray y que marcaron sus diferentes periodos creativos: París, Nueva York, Los Ángeles y París.
Se trata de una selección del trabajo llevado a cabo por Fuku y Jacob a lo largo de cinco años durante los que catalogaron más de 2.000 obras que habían quedado abandonadas en la trastienda del negocio de automoción de la mujer del artista, Juliet Man Ray, tras su fallecimiento y que quedaron plasmadas en un catálogo.
Desde este catálogo y con la selección expositiva de A Coruña, esta exposición permite acercarse al legado menos conocido del artista, donde se puede apreciar la evolución de sus numerosos motivos, desde los bocetos hasta las obras acabadas. Asimismo, la muestra desvela los procesos creativos del artista, tales como la utilización de material fotográfico como referencia para sus pinturas y obra gráfica o los objetos e imágenes en los que se inspiró a lo largo de su carrera.
SELECCIÓN.
'Despreocupado, pero no indiferente' presenta dibujos, fotografías, pinturas y esculturas, así como objetos personales e imágenes procedentes de la Fundación Man Ray, ubicada en Long Island, Nueva York. Pero, a pesar de que en determinadas ocasiones se han prestado objetos individualmente para exposiciones importantes, nunca se había presentado la colección de la fundación en toda su dimensión.
La estructura de la muestra comienza con Nueva York, zona en la que se expone una selección de copias de las fichas personales que utilizaba el artista para documentar su obra temprana. Estos ficheros, cuyos originales fueron robados del estudio de Man Ray tras su muerte y no se han recuperado, fueron motivo de una considerable controversia.
A través de esta obra, el artista comenzó a aprender fotografía y se introdujo en el mundo artístico parisiense de la década de 1920. Asimismo, la exposición presenta documentos que Ray utilizaba como material de referencia para su obra gráfica y pictórica, y pruebas del artista con las notas que escribía para sí mismo y para sus impresores.
Por último, la exposición cuenta con objetos que pertenecieron a Ray, como su bombín, sus anillos, su maletín y su bastón, así como una selección de las joyas y objetos realizados por su esposa. Entre otros documentos personales figuran cartas privadas, dibujos y manuscritos, incluidos dos borradores de su autobiografía, la fórmula de un producto químico fotográfico y una solicitud de patente para un juego de ajedrez magnético.