Muñoz se enfrentará a Guerra por liderar el PP vigués

Elena Muñoz
CEDIDA/PP
Actualizado: jueves, 10 noviembre 2016 14:28

   Lucía Molares se mantiene "indecisa" y no descarta ser la tercera aspirante, aunque esperará a "hablar con los dos"

   VIGO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Partido Popular de Vigo llegará al próximo congreso local en el que se elegirá la nueva dirección en una situación de clara división interna ya que los tres posibles candidatos a presidir el PP vigués (Elena Muñoz, Javier Guerra y Lucía Molares) dan por hecho que pueden conseguir los 200 avales para ser oficialmente candidatos.

   La batalla por hacerse con la dirección del partido en Vigo se está librando desde hace meses, y los malos resultados de Muñoz como candidata a la alcaldía no han hecho sino calentar aún más los ánimos de los militantes críticos, que exigen un cambio de rumbo en una formación que ha pasado de tener en 2011 el 42,4 por ciento de los votos y13 concejales, al 20,4 por ciento y los 7 ediles de la actual etapa municipal.

   La portavoz municipal (que fue aspirante a la alcaldía con el respaldo de Feijóo) ha sido la primera en salir a la palestra pública para anunciar su intención de ser candidata a presidir el partido. De hecho, ya lo había manifestado en cuanto fue elegida para liderar la lista de las elecciones locales, y su equipo asegura que cuenta ya con los 200 avales necesarios.

   El apoyo 'oficioso' de la dirección gallega del PP a Elena Muñoz, así como el respaldo que, internamente, le habría mostrado el presidente local saliente, José Manuel Figueroa, han desatado el malestar en un número importante de militantes, entre ellos, el grupo que apoya a Javier Guerra.

JAVIER GUERRA

   Fuentes del entorno de Guerra, quien fue conselleiro en la Xunta entre 2009 y 2012, y coincidió con Elena Muñoz en el gabinete de Feijóo (ella fue conselleira de Facenda desde enero de 2012 a enero de 2015), han confirmado a Europa Press que éste no solo tiene ya las 70 firmas que lo convierten en precandidato al congreso, sino que dan por hechos los 200 avales "y alguno más" para ser aspirante oficialmente.

   Las mismas fuentes han ratificado que hay "movimientos" para tratar de "sumar voluntades" y formalizar un frente común para construir una candidatura alternativa sólida que plante cara a Muñoz y, por ende, al aparato del partido. No obstante, han precisado que están "abiertos a dialogar", también con la portavoz municipal, en la búsqueda de consensos para evitar la división.

   En todo caso, el entorno de Guerra sigue dando la batalla no solo por los apoyos en el congreso, sino por "las formas" empleadas en su convocatoria. Así, siguen pendientes de la resolución de la impugnación presentada ante el Comité de Derechos y Garantías del PPdeG por supuestas "ilegalidades" y "presiones" en la convocatoria del congreso.

   Entre otras críticas, cuestionan los plazos o la falta de transparencia sobre el censo definitivo de afiliados (que se dará a conocer el 19 de noviembre, cuando finaliza el plazo de presentación de candidaturas), y advierten de que "si la candidatura de Muñoz ha manipulado el censo, o aparece una gran cantidad de nuevos afiliados" no descartan acudir a los tribunales. "Como hagan eso, se puede liar gorda, que den por roto el partido en Vigo", han apostillado.

LUCÍA MOLARES

   Por su parte, la exconcejal y actual directora de la SEPES (entidad pública de suelo dependiente de Fomento), Lucía Molares, prefiere mantenerse en el bando de los "indecisos". Fuentes de su entorno consultadas por Europa Press han asegurado que, pese a que ella no ha pedido directamente el apoyo de los militantes para optar a presidir el partido, cuenta con los respaldos y podría tener asegurados los 200 avales.

   Según ha podido saber Europa Press, la exedila habría recibido la llamada de Guerra en varias ocasiones para sumar esfuerzos en un proyecto común, pero Molares todavía no se habría decantado y habría mostrado su preocupación porque, tanto Guerra como Muñoz se hubieran enfrascado en una batalla por el poder interno, olvidándose de "tener los pies en la tierra" y atender "a los militantes".

   Con respecto a la posibilidad de convertirse en candidata, la propia Molares ha afirmado que no se ha decidido, aunque proclama que su deseo es "que al partido le vaya bien, que no haya división". "De momento, voy a hablar con los dos, pero eso no quiere decir que me vaya a sumar a ninguna de esas candidaturas", ha precisado.

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