Nota de sustitución a la información titulada: "TURISMO.- La CIG convocará una huelga hostelera en la semana..."

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La CIG amenazó hoy con llevar a cabo movilizaciones e incluso convocar una huelga del sector de la hostelería en la provincia de A Coruña, en plenas fiestas del Apóstol Santiago, si no consiguen mejoras laborales en la reunión que el próximo jueves mantendrán con la patronal para negociar el convenio provincial.

En rueda de prensa, el secretario nacional de la Federación de Servizos de la CIG, Paulo Rubido, denunció las condiciones laborales y salariales que sufren los trabajadores del sector hostelero, con sueldos medios que situó en torno a los 800 euros. Según dijo, esta circunstancia provoca que Galicia "pierde mano de obra cualificada" debido a unas condiciones que calificó de "explotación".

Ante esta situación, demandó que en la reunión del próximo jueves se adopten medidas para mejorar la realidad del sector de la hostelería o habrá "una semana conflictiva" en la capital gallega, donde, desde este viernes y hasta el 31 de julio, se celebran las Fiestas del Apóstol, con la consecuente afluencia de turistas.

En este sentido, incluso alertó de que la huelga "no se descarta" y recordó que el preaviso para su convocatoria "sólo" tiene que hacerse efectivo con cinco días de antelación. Además, amenazó con comunicarse con las agencias de viajes para que éstas adviertan a los turistas de la "conflictividad" que se vivirá en Santiago durante la semana de los festejos.

Entre las demandas que el próximo jueves planteará la CIG en la mesa de negociación del convenio provincial figura que se establezcan mecanismos de control horario de las jornadas laborales que realizan los profesionales de la hostelería.

INMIGRANTES

Paulo Rubido criticó también que la patronal de la hostelería haya planteado la necesidad de contratar durante el verano un cupo de 3.000 inmigrantes para cubrir las necesidades del sector en toda Galicia debido a la falta de mano de obra. Por contra, el representante sindical sostuvo que "no falta mano de obra", sino que las condiciones salariales "miserables" empujan a los trabajadores a no aceptarlas.

Para la CIG, este plan es "precarizador" y afirmó que si los gallegos no quieren trabajar en el sector es porque "se resisten a aceptar salarios ínfimos y condiciones de trabajo miserables, sobre todo los que están cualificados". "Lo que no parece razonable es contratar inmigrantes porque saben que aceptarán cualquier empleo, ya que no tienen otra cosa", razonó.

En cualquier caso, el sindicalista también precisó que la central nacionalista no se opone a la llegada de este colectivo en busca de un puesto de trabajo, ya que recordó que "la CIG tiene una oficina sindical de inmigración". "El problema es que los contratan porque los empresarios saben que no ofrecerán resistencia", aseveró Paulo Rubido.