SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los grupos que conforman la oposición en el Parlamento --PSdeG y BNG-- buscarán con sus enmiendas parciales a los presupuestos de la Xunta mover partidas para incidir en las políticas sociales y, en concreto, los nacionalistas mueven más de 520 millones de euros en las cuentas de las consellerías.
La portavoz en Economía del grupo socialista, María José Caride rechazó contabilizar el movimiento de partidas que supondrán las enmiendas de su grupo a expensas de los últimos retoques antes de mañana, pero indicó que se reubicarán más millones que los 300 que pedían sumar a las cuentas en su enmienda transversal. A modo de ejemplo, explicó que unos 20 millones se moverán en universidades y cooperación internacional.
El plazo para presentar las enmiendas parciales concluye mañana, día en que los tres grupos registrarán los documentos en la Cámara gallega, según indicaron fuentes parlamentarias a Europa Press. En ellas, socialistas y nacionalistas mostrarán su disconformidad con los números previstos por la Xunta, mientras que el PPdeG ajustará ciertas partidas, como el sueldo de altos cargos.
Así, los nacionalistas contabilizaron unos 520 millones de euros, entre los que se encuentran partidas para aumentar las ayudas de la Renta de Inclusión Social (Risga) y ayudas a emergencias sociales. En general, van en la línea de la enmienda a la totalidad, según explicó en declaraciones a Europa Press, portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymerich.
A este respecto, indicó que hay que "hacer un esfuerzo muy importante" para "no desmantelar" las oficinas de I+B y "abrir" las escuelas infantiles y los centros de día. En materia educativa, el BNG plantea reformular los presupuestos para aumentar la dotación a la enseñanza "pública", ante el "crecimiento" que experimentaron las ayudas a la privada.
En sanidad, los nacionalistas censuran la "bajada neta" y, por tanto, enmiendas las cuentas para apostar por los servicios públicos, algo que también aparece por parte de los socialistas. De este modo, el grupo del PSdeG concreta la necesidad de garantizar la financiación de los hospitales de Vigo y Pontevedra con partidas de la Administración.
A mayores, el BNG exige cumplir los acuerdos retributivos acordados en la mesa sectorial y que el Gobierno gallego ha suspendido. Asimismo, los dos grupos de la oposición apuestan por el cambio de modelo productivo, de forma que enmiendas las cuentas para incrementar el gasto en universidades e I+D+i.
SUELDO ALTOS CARGOS
Uno de los anuncios del PPdeG al respecto de las enmiendas es la reducción en un 3 por ciento del salario de los altos cargos, algo que plasmarán mañana en el registro, según confirmaron a Europa Press fuentes 'populares', que subrayaron que este grupo irá en la línea de la "austeridad para redundar en gasto social".
Al respecto de esa bajada de sueldos, la responsable de Economía del grupo del PSdeG avanzó a Europa Press que su grupo pedirá ampliar a un 5 por ciento esta reducción y aplicarla también a "las empresas vinculadas a la Administración autonómica". Por su parte, Aymerich consideró que, además de esta rebaja, también es necesario eliminar el plus de altos cargos, para lo que su formación formaliza una enmienda.
PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS
Con todo, el debate de los presupuestos suscitado hasta ahora en la Cámara autonómica tuvo como uno de los puntos de mayor polémica el complemento autonómico de 235 euros para las pensiones no contributivas, que finalmente será objeto de enmienda por parte de los tres grupos.
Así, el PPdeG pondrá "nombre y apellidos" a la partida que se consignará para el pago de este complemento después de que la Xunta rectificase tras haber barajado, la Consellería de Traballo e Benestar, destinar esta cuantía a servicios sociales.
Por su lado, los grupos de la oposición pedirán también que se especifique esta partida "que no está" en las cuentas gallegas, según recordaron. En el caso de los socialistas, su enmienda pide, además, "incrementar en un 10 por ciento" la cuantía de este concepto, tal y como concretó María José Caride.