Cada hogar español destina un tercio de su presupuesto a vivienda y el gasto medio en alimentación se redujo un 17,9% en 30 años
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El peso de la vivienda, el agua y la electricidad en el gasto de los hogares gallegos fue un 10% superior en 2003 que en 1973, mientras que en la media estatal este porcentaje se incrementó un 16,9%, según datos de un informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas para la Fundación Caixa Galicia.
Los autores del informe, Joaquín Aldás Manzano, Francisco J. Goerlich y Matilde Mas, interpretaron que el hecho de que los hogares gallegos dediquen a este concepto ocho puntos menos que la media estatal viene motivado porque el precio relativo de la vivienda ha crecido menos en Galicia.
Así, cada hogar español dedicaba de media en 2003 el 31,9% de su presupuesto al grupo de vivienda, agua y electricidad, mientras que en el caso gallego se lleva el 23,6% del gasto, un porcentaje similar al dinero destinado a alimentos y bebidas no alcohólicas, que se situó en un 22,2%, frente al 17,9% de la media nacional.
Treinta años atrás, cada hogar español destinaba un 35,9% de su presupuesto a alimentación y los gallegos un 39,8%. "Es normal que el gasto en alimentación disminuya cuando la renta aumenta", explicó Matilde Mas en la presentación del estudio, en la que bromeó al respecto de que en Galicia se destinen cuatro puntos más a la alimentación. "Es que comen mejor", apuntó.
La investigadora destacó que también es habitual que a medida que se incrementa la renta aumente el porcentaje de gasto destinado a ocio, cultura o restauración, aunque "más llamativo" es el aumento del gasto en vivienda, que es "un fenómeno reciente, de la década de los noventa" y acapara ya un tercio del presupuesto de los hogares españoles (32,6% en 2005).
Comparando los datos extraídos del INE de 1973 y 2003, el gasto medio por hogar en vivienda fue superior a la media en ambos años en Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña y Aragón. En Extremadura, Castilla y León, Murcia, Galicia, Castilla-La Mancha, Asturias, Andalucía y Valencia fue inferior en ambos extremos del período, mientras que Baleares y La Rioja pasaron de un gasto inferior a uno superior y en Cantabria y Canarias se dio la situación inversa.
