VIGO, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Manuel G.R., presunto agresor de un ex concejal del BNG de Gondomar (Pontevedra), Manuel Pereiro Pérez, se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de dos años de prisión y una indemnización de 13.000 euros como autor de un delito de lesiones ocurrido en febrero de 2006, por el cual fue juzgado hoy en la sala de lo penal número dos de los juzgados de Vigo.
Según relató el ex concejal nacionalista en declaraciones a los medios al final de la vista, el pasado 9 de febrero de 2006 acudió al lugar de Salgueiro, en Vincios (Gondomar), para preguntar por una obra que el acusado estaba llevando a cabo en una zona forestal. Al llegar "y sin que mediara provocación previa", el denunciado le propinó varios puñetazos y patadas, y le amenazó con un palo "hasta que sonó el teléfono y paró", "simplemente por ir a preguntar sobre una obra", que posteriormente fue paralizada al carecer de licencia.
Pocos días después de estos hechos, el presunto agresor presentó, a su vez, una denuncia contra el ex-edil por supuestas irregularidades urbanísticas en su vivienda, aunque la denuncia no prosperó. En ese sentido, Manuel P.P. atribuyó dicha actuación a una "maniobra para lavarse las manos", con la complicidad del anterior alcalde y concejal de Urbanismo, del Partido Popular.
La acusación particular solicitó que se condenase a dos años de cárcel al acusado, además de que también sea condenado por una falta de amenazas, y pide una indemnización de más de 74.000 euros por los perjuicios y secuelas físicas que sufre la víctima de la agresión.
Según los informes de los médicos forenses, Manuel Pereiro Pérez sufre una hipoacusia (pérdida de la capacidad auditiva) del 38 por ciento, así como problemas de acuífenos, es decir, ruidos y zumbidos en el interior del oído. A estos perjuicios, se suman casi 300 días de baja laboral y "posibles problemas futuros" en el desempeño de su trabajo, ya que el agredido es técnico de mantenimiento en Citroën y debe protegerse con tapones y auriculares "y estar pendiente del móvil y de los avisos".
FALSO TESTIMONIO.
Por otra parte, la defensa del acusado solicitó la libre absolución para su defendido, de hecho, en su declaración ante el tribunal, Manuel R.G., aseguró que no estuvo en el lugar ni en el momento en que ocurrió y el suceso, y negó conocer al denunciante.
Asimismo, presentó un testigo que negó haber estado en la zona de la obra cuando el ex-edil acudió a pedir información, a pesar de que éste mantiene que sí estaba presente. En todo caso, ante las contradicciones en las que incurrió este testigo, el propio fiscal pidió que se le imputara por falso testimonio.
A la vista acudió el actual alcalde de Gondomar,Antón Araúxo, para mostrar su "apoyo" a un antiguo compañero de corporación y lamentó que este tipo de actuaciones son el "resultado" de la anterior forma de hacer urbanismo, y que "ya se sabe cómo acaba", en referencia a los ex-concejales del PP imputados por presunto cohecho.