Los Príncipes de Asturias se marchan de Vilagarcía con "un buen recuerdo", según la asociación Amencer

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 18:07

Don Felipe y Doña Letizia inauguraron el primer centro de España que lleva el nombre de Princesa y lo visitaron durante una hora

VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La gerencia del Centro de Atención Integral 'Princesa Letizia', de la asociación Amencer-Aspace, inaugurado hoy por los Príncipes de Asturias, aseguró que "se han llevado un buen recuerdo", tanto de su paso por el centro como de los muchos vecinos de Vilagarcía de Arousa que pudieron acercarse a la zona en la que se desarrollaron los actos para saludarlos y vitorearlos.

Don Felipe y Doña Letizia han permanecido durante casi una hora en las instalaciones del centro. Los promotores de este proyecto decidieron ponerle el nombre de 'Princesa Letizia' "porque creen que ella está muy volcada su trabajo". Este Centro de Atención Integral se presta atención educativa y asistencial a niños y jóvenes con discapacidad, predominando entre sus 16 alumnos, los casos de parálisis cerebral o discapacidades afines.

Mónica Touriño, gerente del centro inaugurado hoy, destacó que los Príncipes "se han mostrado muy interesados" por lo que se hace en este centro y una prueba de este interés es que "se acordaban de los nombres de todos los niños que han saludado". Incluso posteriormente, cuando han tenido oportunidad de departir con familiares de los alumnos del centro, "se dirigían a ellos diciéndoles, tú eres el padre de uno o de otro, identificaban perfectamente a cada uno porque se acordaban de todos sus nombres".

La responsable del Centro de Atención Integral 'Princesa Letizia' admitió que le dio la sensación de que "el tiempo que han estado aquí les ha sabido a poco". Así, justificó esta opinión en que se mostraron "muy participativos con todas las actividades" que realizaban e, incluso, probaron algunos de los aparatos que los niños utilizan para poder comunicarse, y han querido conocer de cerca sus problemas particulares.

La gerente del centro, que acompañó en todo su recorrido por estas instalaciones a los Príncipes de Asturias, aseguró que "se mostraron muy cercanos, y que él le cedió la participación a ella, porque era además la primera vez que inauguraba un centro con su nombre, y eso "le ha ilusionado", entiende Mónica Touriño.

Este Centro de Atención Integral se presta atención educativa y asistencial a niños y jóvenes con discapacidad. Además, existen aulas en las que desarrollan distintos estímulos y actividades logopedas, unos talleres formativos en los que llevan a cabo diferentes trabajos, como bolígrafos, libretas, collares y otros adornos que posteriormente comercializan.

REGALOS

Precisamente a los Príncipes les han entregado unos ejemplos de este trabajo, en concreto dos libretas "para las infantas y un ramo de flores de papel, así como un álbum de fotos de cada niño, explicando cada uno de sus casos", según Touriño.

Tras su visita, en una carpa habilitada en los exteriores del centro, diseñado por la arquitecta Teresa Táboas, actual conselleira de Vivenda, que además tiene vínculos de amistad con la asociación, Doña Letizia descubrió una placa conmemorativa. En ese acto, el presidente de Amencer, Carlos Godoy destacó la labor que se está desarrollando desde este y otros centros de la asociación que engloba a personas con parálisis cerebral.

Uno de los jóvenes integrantes de la asociación es Sergio González que tras un breve discurso en el que dio las gracias a Doña Letizia "por venir a nuestra casa, formar parte de nuestro proyecto y darnos tu nombre", le entregó un libro de poemas, el primero que lleva su nombre y que se editó recientemente.

A lo largo de su recorrido por la calle en la que se localiza el centro que hoy han inaugurado, y posteriormente en las propias instalaciones, los Príncipes han vivido varias anécdotas, como la de una mujer vilagarciana que le comentó a Don Felipe que tenía la correspondencia que su mejor amiga había mantenido durante años con la Casa Real desde la emigración.

BANDERAS A MODO DE MANTILLAS

Ante el centro, se situaron tres vecinas de Vilagarcía ataviadas con tres banderas españolas a modo de mantilla, y que centraron tanto el interés de los propios Príncipes como de los policías que se encargaban de la seguridad de la zona, y que no pudieron evitar que en más de una ocasión se les escapase una sonrisa. Una de estas mujeres portaba en su cabeza tres claveles con los colores de la bandera española, causando gracia incluso hasta el propio Don Felipe que se acercó a saludarla.

Ya en el centro, y según explicó Mónica Touriño, una de las alumnas del mismo en un gesto espontáneo "le quitó el bolso a la Princesa, y no lo abrió porque su condición física no se lo permitía, pero si lo tuvo un rato en los brazos". Doña Letizia también decidió repartir los claveles de papel de su ramo, que en la entrada al centro le había entregado una niña, Paula, de 6 años, que la recibió en su silla de ruedas.

EFECTOS DEL CALOR

A medida que pasaban los minutos fueron más las personas que se agolparon en esta zona residencial de O Castriño para ver a los Príncipes, y aunque a primeras horas de la mañana se mantenía el ambiente fresco, luego el sol reinaba en la zona, hasta el punto de que Don Felipe se movió disimuladamente en varias ocasiones porque los rayos de sol le daban en la cara.

Tras un breve discurso del presidente de Amencer, Carlos Godoy, los Príncipes se acercaron a todos y cada uno de los familiares presentes en la carpa, para saludarlos y charlar durante un rato con ellos.

En el exterior, el calor también provocó que un anciano tuviese que ser llevado por agentes de la Policía Nacional tras haber sufrido un leve mareo. Minutos después salió del centro el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que fue vitoreado por los asistentes e incluso se acercó para recibir besos, abrazos y firmar un autógrafo a una joven vilagarciana.

Los Príncipes a su salida rompieron de nuevo el protocolo y se acercaron a los vecinos que se habían agolpado en la zona y que en su llegada no pudieron verlos de cerca. Don Felipe y Doña Letizia abrazaron y tendieron la mano a jóvenes y mayores, mientras recibían piropos como "guapa" y "guapos".

La visita de los Príncipes movilizó a algo más de 300 personas, entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Vilagarcía, agentes de la UIP de A Coruña y otros dispositivos de seguridad en los alrededores del centro y los accesos a la capital arousana.