Los niveles de gases emitidos descartan afección medioambiental y el resto de las unidades de la planta trabajan "con regularidad"
A CORUÑA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La dirección de Repsol ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente registrado la pasada madrugada en la refinería de A Coruña, que se produjo por un fallo en un horno de una unidad de producción de gasoil, según confirmaron a Europa Press fuentes de la empresa. Este accidente provocó heridas de carácter grave a un operario de la empresa que presenta quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo.
El fallo en el horno provocó una explosión que desencadenó un incendio en una unidad de producción de gasoil --conocida como planta HDS-- sobre la 1.20 horas de la pasada madrugada. Según el portavoz de Repsol, Miguel Guitiérrez, las labores de extinción de las llamas se prolongaron durante 40 minutos y no fue necesaria la intervención de equipos de emergencia exterior.
Las mediciones de los gases producidos por la combustión descartaron que haya afección medioambiental, tal y como comunicó el equipo de técnicos medioambientales de la empresa a la Consellería de Medio Ambiente. Repsol remitió al departamento autonómico los informes y los análisis practicados, en los que se indica que los gases de combustión no entrañan "ningún peligro" para la ciudadanía.
Por su parte, los equipos de seguridad de la refinería de A Coruña dejaron "definitivamente extinguidas" las llamas sobre las 2 de la pasada madrugada y Repsol afirma que "el incendio estuvo totalmente controlado en todo momento" gracias a que cuenta con "sistemas de seguridad que tienen todas las garantías".
No obstante, la deflagración que se produjo en la refinería la pasada madrugada y la lengua de fuego que podía verse salir de una de las chimeneas de la planta provocó alarma entre los vecinos de la zona de Bens, donde está ubicada la factoría. Los bomberos recibieron numerosas llamadas de vecinos que se interesaban por lo que estaba pasando, pero no trasladaron una unidad al lugar porque evaluaron que Repsol contaba con los medios suficientes para controlar la situación.
Por su parte, Repsol reconoció que se produjo una situación de alarma derivada de que el ruido de la deflagración se produjo en plena madrugada y por la visibilidad de las llamas, pero insistió en que "no hubo en ningún momento situación de riesgo para la población" y Protección Civil "no valoró en ningún momento" la posibilidad de desalojar la planta o vecinos de la zona.
El resto de las unidades del complejo de A Coruña, donde trabajan más de 600 personas, no resultaron afectadas por las llamas, y según la empresa, trabajan ya "con total regularidad", de forma que se mantiene el plan de entregas y no prevén que se resienta.
HERIDO
Por su parte, el operario de Repsol que resultó herido en el accidente registrado la pasada madrugada está ingresado en estado grave, pero estable, en la unidad de quemados del Hospital Juan Canalejo de A Coruña, según informaron a Europa Press fuentes sanitarias.
El trabajador es J.C.H.D, de 34 años de edad, y presenta quemaduras de segundo grado que afectan a cara y manos, lo que representa el 15% de la superficie total de su cuerpo, aunque su vida no corre peligro.
El operario herido fue evacuado por una ambulancia medicalizada del 061 sobre la 1.40 horas, después de ser atendido por el equipo médico de la propia refinería, que en un primer momento evaluó que su estado no revestía gravedad.
No obstante, el examen médico preliminar realizado por el equipo del 061 determinó que J.C.H.D. sufría heridas de segundo grado y tenía un oído afectado debido a la deflagración registrada en la factoría.
