SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Galicia va recuperando la normalidad tras el temporal de viento y nieve que ha dejado más de 257 incidencias en dos días atendidas por el 112 en Galicia, que entre las 20.00 horas del miércoles y las 8.00 horas de este jueves recibió 1.700 llamadas y ha gestionado durante la noche 81 por el fenómeno meteorológico adverso.
De las 81 incidencias de la última noche, la mayor parte (53) estuvieron relacionadas con la nieve; otras doce provocadas por caídas de árboles y ramas y se produjo un caso puntual de inundaciones, bolsas de agua, placas de hielo y desprendimientos de tierra.
El momento de mayor actividad en el 112-Galicia, según ha precisado el servicio de emergencias, fue entre las 20.00 y las 22.00 horas del miércoles. Sin embargo, el 112 ha puntualizado que "no se registraron incidencias de consideración" y las más destacadas tuvieron que ver con vehículos parados a causa de la nieve y del hielo en localidades del interior de la comunidad, como Lugo, Friol, Melide, Boimorto, A Gudiña, Verín, Piñor y Santiago, entre otras.
Además, ha concretado que en O Grove (Pontevedra) se desprendieron unas maderas, probablemente de una batea, y Salvamento Marítimo trabaja en su retirada.
También este jueves los vientos soplaron con menos intensidad y, si el miércoles la racha de viento de intensidad máxima llegó a los 158 kilómetros por hora en Oia (Pontevedra) y a los 113 km/h en Lira (A Coruña), este jueves no superaron los 100 km/h en el litoral, siendo el registro máximo de 96,3 en la localidad coruñesa de Malpica.
Según los datos de MeteoGalicia, los mayores registros este jueves corresponden, además, a Sálvora (Pontevedra), con vientos de 91 kilómetros por hora, mientras que el miércoles llegó a los 110,4; seguido de los 86,7 en Cedeira (A Coruña), frente a los 114,9 de la jornada pasada; y los 81,1 en la localidad coruñesa de Lira, que el día pasado alcanzó los 133,9 km/h.
ESTUDIANTES SIN CLASE
Asimismo, un total de 4.661 alumnos de centros educativos de las provincias de Ourense, Lugo y Pontevedra se ha quedado sin clase este jueves debido al estado de las carreteras por el temporal de nieve, que obligó a suspender el transporte escolar en el Sur y la montaña ourensana a causa de la alerta naranja para esa zona.
Según ha informado la Consellería de Educación a Europa Press, en la provincia de Ourense 3.847 alumnos de 60 centros educativos no pudieron acudir a las aulas, de los cuales siete cerraron sus puertas esta jornada.
En concreto, cerraron sus puertas siete centros de los municipios ourensanos de Baltar, Calvos de Randín, A Mezquita, Montederramo, Monterrei, Vilardevós y Xunqueira de Espadañedo. Además, Educación había suspendido el transporte escolar en una treintena de centros de Allariz, Manzaneda, A Veiga, Pobra de Trives, Celanova y A Merca, entre otros.
Por su parte, la consellería ha indicado que en la provincia de Lugo se quedaron sin clase un total de 486 estudiantes y en 36 centros el transporte escolar fue suspendido. Mientras, en la provincia de Pontevedra, no acudieron a las aulas 328 alumnos de dos centros. Uno de ellos es el CEIP Quintela de Redondela, cuyo tejado sufrió daños a consecuencia del temporal de viento y lluvia el miércoles, por lo que las clases han sido suspendidas hasta el lunes de manera cautelar.
También las condiciones climatológicas han obligado a cerrar la Estación de Montaña de Manzaneda (Ourense) debido a la fuerte ventisca, la nieve y la escasa visibilidad.
Sin embargo, a lo largo de la jornada la red viaria ha ido recuperando la normalidad y, si bien en las primeras horas la circulación estaba condicionada por la nieve en varias vías de la montaña de Lugo y Ourense, a partir de las 18.00 horas la Dirección General de Tráfico (DGT) ya no tenía avisos por este tipo de incidencias.
DAÑOS EN PUERTO
De nuevo, la mayor parte de la flota pesquera estuvo amarrada, por cuarto día consecutivo, en Pontevedra y A Coruña, en una jornada en la que los servicios meteorológicos mantuvieron la alerta roja en el litoral de ambas provincias por mar de fondo, lo que provocó un fuerte oleaje.
Las fuertes lluvias y vientos han provocado, además, importantes daños en el puerto vigués de Canido, donde ha habido destrozos en las casetas de los pescadores, y en embarcaciones deportivas.
En concreto, el fuerte oleaje reventó las casetas donde los marineros guardaban los aparejos y otros instrumentos que quedaron, en su mayoría, inutilizados. Asimismo, el mar se llevó parte del pantalán de la Isla de Toralla, que quedó a la deriva y tuvo que ser recuperado desde tierra, según explicaron fuentes de Salvamento Marítimo.
En la isla también se registró una importante inundación en la Estación de Ciencias Marinas --dependiente de la Universidade de Vigo--. Hasta allí acudieron de madrugada los bomberos porque el oleaje había roto un muro y el mar entró a una de las salas, causando importantes daños en maquinaria y material de investigación.
En concreto, en la Estación de Ciencias Marinas las olas han provocado el desprendimiento de piedras del dique que protegía el inmueble, las cuales salieron volando.
DESPRENDIMIENTOS
Por otra parte, los bomberos acudieron a primera hora de la mañana de este jueves a la calle Brea número 64, cerca de la Avenida del Aeropuerto, donde se produjo el desprendimiento de un muro. Los efectivos desplazados al lugar retiraron parte del muro, que tenía riesgo de desprenderse, y luego la Policía Local valló el lugar como medida de precaución.
La Policía Local de Vigo también ha informado de más de una treintena de intervenciones debidas al temporal. Así, se han registrado caídas de cornisas, desprendimientos de fachadas, desplazamientos de chapas, caídas de cable del tendido eléctrico, caída de ramas y árboles sobre el tendido y sobre algún vehículo, entre otras incidencias.