La riqueza excesiva y la pobreza suponen "la gran amenaza de la destrucción de la vida en el planeta", según un experto

Defiende la "economía solidaria" y aboga por "cambiar el sistema" y evitar el "crecimiento ilimitado, el despilfarro y la opulencia"

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 6 noviembre 2007 16:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general del Instituto de Políticas Alternativas para el Cono Sur (PACS) de Brasil, Marcos Arruda, aseguró hoy en Santiago de Compostela que la "riqueza excesiva" y la pobreza representan "la gran amenaza de la destrucción de la vida en el planeta".

En rueda de prensa con motivo de las dos conferencias que impartirá hoy en Vigo y mañana en Ferrol dentro del simposio 'Pobre Mundo Rico' bajo el título 'Riqueza, pobreza y ecología', Marcos Arruda señaló el tema de la ecología como "dramático" porque "pone en riesgo el sistema centrado en el capital".

Así, explicó que, en relación con el Protocolo de Kyoto, si hasta 2050 no se reducen entre un 60% y 80% las emisiones de gases con efecto invernadero la tierra se transformará. "Las perspectivas son muy malas", advirtió.

Además, Arruda recordó que la previsión de entre 2,5 y 3% del crecimiento de temperaturas en el siglo XXI cambió a entre el 4,5 y 6% de incremento. "Con tres grados más de temperatura que hoy la foresta amazónica estará destruida", avisó.

"Por primera vez la humanidad, sin ningún otro sistema, ha logrado crear una situación global de crisis", aseguró y añadió que será "la tierra la que va a decir basta ya".

Asimismo, incidió en la "creciente concentración" de capital en un número reducido de "empresas gigantes y corporaciones". Así, indicó que estas grandes compañías "controlan el 49% del producto global" y "sólo ofertan el 1,9% de empleos". "No distribuyen la riqueza que generan", lamentó.

SOLUCIONES.

Como soluciones, Marcos Arruda defendió la "economía solidaria" y abogó por "cambiar el sistema", evitando el "crecimiento ilimitado, el despilfarro y la opulencia". "Necesitamos que, en vez de corporaciones como centro del sistema global, hay que poner al ser humano y comunidades organizadas y conscientes, que sean capaces de gestionar sus recursos con conciencia, visión estratégica y criterios de sostenibilidad ambiental", subrayó.

En este sentido, manifestó que el Estado "debe de tener un papel importante" en la definición del desarrollo, pero "no dominante", sino que abogó por que éste "regule para que todo vaya de forma armónica".

Con todo, el experto insistió en que el problema "no es la falta de recursos, sino cómo estos están distribuidos". "Hay suficiente de todo pero se debe distribuir para tener una humanidad viable", aseveró y aseguró que Cuba "es el país más ecológico del mundo". "La solución viene de abajo también y no sólo de las grandes políticas, sino de cada familia y de cada comunidad", concluyó.

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