Sindicatos denuncian que el Banco Gallego despide al personal del departamento de extranjero para externalizarlo

SANTIAGO DE COMPOSTELA 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

Portavoces sindicales han denunciado hoy que el Banco Gallego, controlado por la caja gallega Caixanova (tiene casi el 49,84%), ha presentado cartas de despido a los trabajadores del departamento de extranjero porque prevé "externalizar" el servicio.

Así lo han indicado representantes de CC.OO., UGT, Csica y CIG a su salida de la reunión de la mesa laboral de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Así, el responsable de UGT, José Ramón de Pliego-Valdés, ha señalado que los sindicatos han tenido conocimiento de estos despidos hoy mismo y que aún desconocen los detalles, si bien han apuntado que afectan a un único departamento, el de extranjero, que el banco quiere "externalizar".

Según los portavoces sindicales se trata de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a esta área del banco. Las mismas fuentes han indicado que la decisión se comunicó el pasado 30 de julio y el portavoz de Csica, Juan Álvarez, ha indicado que afecta a "entre 10 y 14" trabajadores.

En este sentido, Álvarez ha señalado que es "una mala noticia", pues no esperaban este movimiento. "Creemos que es poco personal, pero sean cuatro o 14 es un mal síntoma porque puede repetirse en otras auxiliares", ha dicho, en alusión a que tanto Caixa Galicia como Caixanova participan en otras empresas.

De Pliego-Valdés ha considerado que estos despidos suponen un "problema añadido" en la negociación laboral de la fusión. "En las empresas participadas no puede haber destrucción de empleo", ha reclamado y ha censurado que se "aprovechen las vacaciones" para hacer "limpieza de plantillas".

Por su parte, Tito Rodríguez, de la CIG; ha censurado también el momento en que se han comunicado los despidos y ha concretado que el personal ha recibido su carta de despido porque el servicio "se va a externalizar y se va a desmantelar".

También el representante de CC.OO., Luis Mariño, ha destacado que esta decisión, aunque no está dentro de la propia mesa laboral de la fusión, "tiene que ver", porque pone de manifiesto las "pretensiones" de Caixanova en las empresas en las que participa.