VIGO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, advirtió hoy de que las demandas financieras que se incluyen en las reformas estatutarias constituyen "pautas" para proceder, pero recordó que "tienen que tener límites".
En una comparecencia previa a un almuerzo-coloquio organizado por el Club Financiero Vigo, Solbes explicó que las reivindicaciones financieras planteadas en estatutos como el catalán, el valenciano, el balear, el andaluz o el gallego, que según un estudio reciente coparían más de la mitad de la inversión pública, deben asumirse como "pautas" para conocer las necesidades de las comunidades.
Así, recordó que aunque estas peticiones son "objetivos deseables", han de "tener límites", ya que debe haber "elementos de compensación territorial" para evitar desequilibrios entre las comunidades. En todo caso, insistió en que los estatutos también sirven como "punto de partida" para que las comunidades tengan no sólo más capacidad de gasto, sino también de ingreso.
Sobre la reforma gallega, el ministro de Economía, quien previamente se había reunido en Santiago de Compostela con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, afirmó que mientras el proceso se esté debatiendo en el Parlamento gallego, la presencia del Gobierno central es "limitada", si bien dijo "entender" las demandas de Galicia, por sus carencias y necesidad de inversión.
SITUACIÓN ECONÓMICA
Por otra parte, Solbes se refirió también a la situación económica española, que calificó de "excelente", con un crecimiento del 3,5 por ciento, vinculado a la mejora experimentada en los niveles de empleo y en unas finanzas púbicas "envidiables" que permiten tener superávit presupuestario.
Sin embargo, el ministro de Economía advirtió de que "el peor error es caer en la complacencia", y recordó que hay dos grandes problemas que condicionan la economía, como es el caso de la inflación, favorecida en parte por la subida del precio del petróleo, y el déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos, ya que los españoles invierten más de lo que ahorran, sobre todo en vivienda.
En cuanto a la situación económica de Galicia, Solbes la calificó de "buena en términos de crecimiento", aunque también está afectada por factores como la inflación, y necesita inversión en capital tecnológico e infraestructuras. En ese sentido, el ministro reiteró el compromiso de la Administración con Galicia que, según afirmó, "podrá contar con todo el apoyo del Gobierno".
Sobre el reparto de fondos europeos, el titular de Economía y Hacienda recordó que Galicia seguirá siendo región objetivo de convergencia, por no llegar al 75 por ciento de la renta media comunitaria, y expresó su deseo de que pronto la comunidad gallega deje de optar a los Fondos Estructurales, "porque eso significará que será más rica y eficiente". Además, aseveró que, aunque la llegada de fondos adicionales sea más tardía --ya que se distribuyen a través de los Presupuestos Generales del Estado--, Galicia tendrá suficiente "margen de maniobra".