SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La CIG propone que los salarios que se encuentren por debajo de la media gallega, que estima --a falta de que se conozcan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)-- en 18.100 euros, suban 540 euros al año (un 3 por ciento) porque "si no, van a perder poder adquisitivo".
Así lo expuso hoy el secretario confederal de Negociación Colectiva y Salud Laboral de la CIG, Antolín Alcántara, en una rueda de prensa para presentar las propuestas de la organización sindical para la negociación colectiva. En su intervención, criticó que se use como referencia para las actualizaciones salariales el Índice de Precios al Consumo (IPC), ya que este indicador mide una inflación "muy concreta" que, a su juicio, no pondera suficientemente, por ejemplo, el peso de la alimentación.
Alcántara señaló que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre 1997 y 2007 los salarios españoles "se quedaron un 11 por ciento por debajo de la inflación" y consideró un dato "elocuente" que en Galicia las rentas del capital superen a las del trabajo. "Los ingresos del 20 por ciento de la población son superiores a los del 80 por ciento restante", dijo y censuró que el discurso "es siempre el de la competitividad, pero ni Galicia ni en España son más competitivas por tener salarios más baratos".
El responsable de negociación colectiva en la CIG alertó también acerca de que "muchas empresas aprovechan --los expedientes de regulación de empleo-- para establecer la jornada flexible por tiempo indefinido", y señaló en concreto al sector de la automoción. Es un "peligro", afirmó, pues "irradia a otros sectores" y estas medidas deben tener "siempre carácter temporal", defendió.
Manifestó, asimismo, sus dudas respecto a la implantación del 'contrato alemán', que consideró que puede "ser parecido" a un ERE de jornada parcial con cargo, en parte, a la prestación por desempleo del trabajador. Al hilo de ello, manifestó su temor de que se instale esta alternativa en el sistema como una flexibilización de la contratación.
MEDIDAS EN FAVOR DE LA MUJER
Por su parte, la responsable del área de mujer, Margarita Corral, criticó que, con la crisis, se ha dejado de prestar atención a las medidas de impulso a la contratación femenina. "La prioridad de los trabajadores es salir adelante y la discriminación por género para a segundo término", expuso.
Por ello, reclamó "activar todos los mecanismos para proteger a las trabajadoras" y la puesta en marcha de medidas para fomentar la inserción laboral de las mujeres y resolver las diferencias que persisten en comparación como los hombres, como que los salarios sean menores. "La crisis no se puede usar como excusa para no impulsar medidas de igualdad y no se puede imponer el miedo", proclamó.
Además, el secretario confederal de Negociación Colectiva reiteró su rechazo a los modelos de diálogo social puestos en marcha en España y en Galicia, pues "se convierten en un diálogo entre las cúpulas" y la negociación "se tiene que establecer directamente con la clase trabajadora", concluyó.
