PONTEVEDRA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La grúa que el día 28 de noviembre de 2000 cayó en una obra en Vilanova de Arousa (Pontevedra) y mató a un obrero y a una niña de 9 años "estaba mal instalada", según destacó hoy el ingeniero técnico industrial Juan Manuel Martínez Arias, que emitió un informe a petición de la viuda.
"El proyecto de instalación de la grúa era ideal en la teoría, pero en la práctica se ejecutó de forma deficiente", subrayó el técnico, argumentando que la base sobre la que se asentó no tenía suficiente acero para soportar la presión a la que se vio sometida.
"Si la base hubiera tenido el acero preciso a lo mejor había una fisura, pero nada más porque el acero estaría haciendo su trabajo", manifestó al referirse a la acción que ejercieron sobre la grúa las rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora que se registraron aquella jornada.
Durante el interrogatorio al que fue sometido por los abogados que defienden los intereses de las aseguradoras, el técnico mantuvo que la grúa se desplomó por una "concatenación de causas", a partir de una incorrecta instalación, a la que se sumaron el viento y el bloqueo de la veleta.
Además, hoy declaró también el arquitecto del Ayuntamiento de Vilanova, Miguel Angel Martínez, quien señaló que al detectar la grieta en la base de la grúa emitió un informe aconsejando desmontar la grúa para hacer una base nueva, pero no sabe si se hizo.
La jornada de mañana jueves se celebrará la tercera sesión del juicio y, previsiblemente, la última tras los informes del fiscal y los once letrados, que representan a cada uno de los cinco procesados y las compañías aseguradoras, que intentan evitar el pago de las indemnizaciones que reclaman los perjudicados.
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