Trabajadores de Galfrío y Novo y Sierra repiten movilizaciones por el cierre de estas empresas de Marín y Valga

Actualizado: lunes, 1 junio 2009 19:00

PONTEVEDRA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El encuentro mantenido hoy por la empresa y representantes de los trabajadores de Galfrío, firma radicada en el puerto de Marín (Pontevedra) que prevé cerrar su planta de productos elaborados del mar, concluyó sin acuerdo. La directiva pretende que los empleados de la factoría, alrededor de 100, inicien mañana sus vacaciones para consumar el cierre, aunque los trabajadores alegaron que el calendario ya estaba pactado con anterioridad.

En el encuentro celebrado en la Inspección de Traballo, representantes de Galfrío y del comité de empresa discreparon respecto a las indemnizaciones, tras negarse la firma a ofrecer cantidades superiores a los 22 días por año trabajado, la mitad de lo que reclaman los empleados.

Después de que fracasase la negociación mantenida hoy, ambas partes volverán a hablar mañana, día en el que la plantilla afectada por el cese de actividad acudirá al trabajo, aunque son conscientes de que no podrán entrar en las instalaciones de la empresa.

"Hoy trabajamos aún unas horas por la mañana porque el vieres se estropeó una máquina y quedó sin rematar alguna tarea, pero para mañana ya no tenemos nada que hacer" explicó una trabajadora. Añadió que de todas formas piensan ir a la fábrica "y si no nos dejan entrar nos concentraremos a las puertas a partir de las siete de la mañana".

NOVO Y SIERRA

En un caso similar están los 36 trabajadores de Novo y Sierra, fábrica de cerámica ubicada en Valga, que se volvieron a concentrar hoy ante el colegio de abogados de Pontevedra, mientras los representantes sindicales y la dirección de la empresa mantenían una reunión para negociar la indemnización pertinente ante la extinción de todos los contratos.

Novo y Sierra, con más de 120 años de antigüedad, está en proceso de liquidación mediante la ley concursal y ha decidido echar el cierre. La dirección, en esta segunda reunión, sigue planteando una cuantía de 20 días por año trabajado para sus trabajadores, un total de 600.000 euros, muy lejos de 1,5 millones de euros necesarios para compensar los 45 días de máximo por año que piden los sindicatos. El viernes se producirá el último encuentro entre las partes implicadas.