SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Miles de trabajadores del sector del metal, entre 4.000 y 5.000 según la CIG, se concentraron hoy ante la sede de la Xunta en Santiago para exigir al Gobierno autonómico una mediación "más activa" y una "solución" al conflicto derivado de la negociación del convenio colectivo en el día en que se cumplen 20 días de huelga y horas antes de que se celebre una nueva reunión de la comisión negociadora en Vigo.
La mayoría de los manifestantes llegaron a la capital gallega tras completar a pie en cuatro horas el tramo comprendido entre Padrón (A Coruña) y Compostela en la 'peregrinación' que iniciaron ayer en Pontevedra para dar a conocer sus demandas más allá de la propia provincia. A los integrantes de la marcha se unieron hoy más trabajadores que llegaron en coche o autobús.
Al grito de 'No somos delincuentes, somos trabajadores', 'Feijoo, cabrón, queremos soluciones' y 'Dónde está, no se ve, a los hijoputas del PP', los manifestantes colgaron 19 monos de trabajo en la verja que separa los edificios administrativos de San Caetano sin mayores incidentes. Todo, bajo un destacado despliegue de agentes antidisturbios, dado que en la explanada donde se manifestaron los trabajadores había unos 20 furgones, a los que se sumaban varios más aparcados en las inmediaciones y un helicóptero sobrevolando la zona.
Los participantes en la protesta comieron en un espacio verde situado en la zona de la protesta y preveían emprender el viaje de vuelta a casa en sendos autobuses que los trasladarían a Pontevedra, la península do Morrazo y Vigo.
El secretario de negociación colectiva de la CIG, Antolín Alcántara, consideró que la peregrinación de los trabajadores ha demostrado su capacidad de "traspasar fronteras" con la defensa de su "dignidad". En este sentido, señaló que los manifestantes tienen "rabia" y están "indignados", aparte de "seguir teniendo confianza" en alcanzar una solución, factor que a su juicio, los hace "imbatibles".
"Llegaremos al objetivo en el horizonte que queremos, aunque sea por tramos y por etapas", aseguró en referencia a la peregrinación iniciada en Pontevedra y dividida en dos jornadas. Hasta ese momento, advirtió de que la patronal no podrá realizar contrataciones, nuevos pedidos de barcos o atender a los clientes, al aseverar que van a cortar su actividad.
"Estamos dispuestos a aguantar para tener un convenio digno y un salario que permita a la gente que no se reviente trabajando 11 horas porque forma parte del derecho a la vida", defendió.
ABUCHEOS Y GRITOS CONTRA UGT Y CC.OO.
Por su parte, el portavoz de UGT, Manuel Golpe, al que los manifestantes no dejaron de abuchear y gritar durante su breve intervención, consideró que la Xunta "tiene que mediar en el conflicto" y "hacer entender" a los empresarios que "tienen que firmar el acuerdo del convenio colectivo". Asimismo, criticó que la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, estuviese hoy en Vigo y no en Santiago.
El portavoz de CC.OO., Ramón Sarmiento, al que los trabajadores acusaron de "traidor" a gritos, condenó que ningún representante de la Xunta los haya recibido, una cuestión que consideró "de educación". También reconoció la obligación de los sindicatos de asistir a la reunión de la comisión negociadora convocada hoy, aunque subrayó que los representantes de los trabajadores están ya "escarmentados".
"Llevan un montón de días con las máquinas paradas y se dan cuenta de que no hacen piezas, coches o barcos", señaló en referencia a los empresarios para exaltar a los trabajadores como "el patrimonio más importante" de la patronal. "Llegamos cansados pero con las fuerzas íntegras, igual que hace 40 días cuando comenzó este conflicto", agregó. "Acabará como todos, con un acuerdo y no con vencedores y vencidos".
A su vez, Alcántara (CIG) aseguró prever que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo ni la titular gallega de Traballo los recibirían y destacó que los trabajadores "no los necesitan". En este sentido, aseveró que Núñez Feijoo desconoce la realidad del conflicto que viven las familias a diario y le exigió que "guarde un respetuoso silencio o medie si tiene ganas, sino el recorrido será largo".
El portavoz de CUT, Manolo Caamaño, reclamó "soluciones" a las reivindicaciones de los trabajadores y acusó a la Xunta y Gobierno central de ser "gestores del capital y de los intereses empresariales", circunstancia que, a su juicio, se evidenció hoy con el "despliegue de mercenarios" --en referencia a los antidisturbios-- a modo, indicó, de "estado de sitio".
"NO HABRÁ ACUERDO"
Posteriormente, en declaraciones a los medios, Alcántara destacó que esta tarde "no habrá acuerdo" y consideró cumplido el objetivo de "sacar el conflicto de Pontevedra". Asimismo, reconoció la existencia de "cierta división" entre los sindicatos, que atribuyó a las "dudas suscitadas" por UGT y CC.OO. cuando los mediadores plantearon sus propuestas a pesar de que "la gente abierta y frontalmente rechazaba el acuerdo".
Por ello, descartó que finalicen las acciones de protesta, aunque indicó que mañana será un "día distinto" en el que tratarán de que los trabajadores que participaron en la peregrinación "se repongan".
"QUE NEGOCIEN"
El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, deseó hoy que el conflicto "se solucione cuanto antes" aunque ve "difícil" saber si el acuerdo está próximo. Así, llamó a la "cordura" a la patronal, a la que pidió que abandone su "posición tan dura" y a la que acusó de adoptar "posturas intransigentes" que impiden ese acuerdo, y recordó a la Xunta que "si quisiera" podría "estar haciendo mucho más".
En esta línea, criticó el uso que hizo el PPdeG de las movilizaciones registradas durante el Gobierno bipartito y advirtió a la patronal que no saldrá de esta crisis "a base de presionar a los trabajadores". "La solución la tienen en sus manos", reiteró tras ser cuestionado por el riesgo de cierre de algún astillero. "Si corren los riesgos que dicen, que se sienten en la mesa y busquen una solución", exigió.
APOYO DEL BNG
El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, que participó en la concentración junto a otros diputados nacionalistas --Bieito Lobeira, Henrique Viéitez o Carme Adán-- y la secretaria xeral de Galiza Nova, Iria Aboi, recordó que la Xunta "tiene un papel que cumplir" y entendió que "debe mediar en el conflicto e intentar buscar una solución".
A su juicio, los trabajadores son "los primeros interesados" en alcanzar un acuerdo, aunque reconoció su demanda de "incrementar unos salarios que están en estos momentos muy bajos" y condenó que, en el actual contexto de conflictividad, "todo el mundo está apoyando las posiciones de la patronal", cuando "también hay una parte social".
"La Xunta no puede pasar de este conflicto, tiene que mediar y llegar a un punto razonable que haga que pare cuanto antes mejor", reiteró, para reclamar que acerque posturas, busque un acuerdo y acabe con la huelga.
CONSELLEIRA DE TRABALLO
Fuentes de la Consellería de Traballo aseguraron a Europa Press que la titular de este departamento se encontraba en su sede de San Caetano desde las 13.00 horas tras participar en distintos actos hoy a primera hora en Mos (Pontevedra).
Las mismas fuentes afirmaron que los trabajadores no solicitaron a través de ninguna de las vías ordinarias ser recibidos por Mato.