Esta protesta tendrá continuidad a través del calendario de movilizaciones fijado en septiembre
OURENSE, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de Vidriera do Atlántico iniciarán mañana una huelga para exigir la readmisión de dos empleados despedidos recientemente, garantías "fiables" de la continuidad de la factoría asentada en Xinzo da Limia (Ourense), así como la apertura de una negociación "de buena fe" orientada a solucionar el conflicto. Además, reclaman la continuidad del proceso iniciado para aprobar el convenio colectivo y un acuerdo en materia de seguridad laboral para prevenir la siniestralidad en la planta.
Así lo manifestó el presidente del comité de empresa, Plácido Valencia, en un escrito remitido a la directiva del grupo BA, donde precisa que los trabajadores se concentrarán a las 21.00 horas ante la factoría ourensana e iniciarán a las 22.00 horas la huelga, que se prolongará hasta el viernes a la misma hora. Esta protesta tendrá continuidad a través de las acciones previstas en el calendario de movilizaciones establecido la semana pasada.
El sindicato CIG, con representación mayoritaria en el comité de empresa, atribuyó el despido de los dos trabajadores a una "represalia" de la dirección de la empresa, al asegurar que ambos empleados se destacaron por ser "de los más activos" en los periodos de huelga que se celebraron este año, según afirmó el secretario de Formación de la central nacionalista en Verín (Ourense), Anxo García Torres.
Por ello, García Torres consideró que la dirección continúa "su línea de agresión a los trabajadores". La central nacionalista, a la que están afiliados los dos trabajadores despedidos entiende, por ello, que la empresa ha "vuelto a atentar contra el derecho de huelga y libertad sindical de ambos".
CONTRA LA PARALIZACIÓN DE LA LÍNEA 13
Aparte de estos dos despidos, que la CIG trasladó a la vía judicial, los trabajadores protestarán contra la decisión de la empresa de paralizar temporalmente una paralización temporal de una de las tres líneas de producción de la factoría dedicada a la elaboración de vidrio hueco, botellas y envases.
El sindicato consideró que la interrupción de la línea 13 de la fábrica --comunicada al comité de empresa el 29 de julio-- es una consecuencia de la reorganización de las condiciones de trabajo introducida por la dirección del grupo BA en enero que, a su juicio, afectó a la producción de la planta.
"Eliminaron las horas extra y las sustituyeron por días libres, que repartieron sin criterio, y así provocaron una desestructuración en la fábrica y que la producción sea superineficaz", aseguró el responsable de la CIG en Verín, sindicato mayoritario en el comité de empresa de Vidriera do Atlántico con cinco miembros, frente a uno de CC.OO. y otro de CSI-CSIF.
La paralización temporal de la línea 13, que representa el 33 por ciento de la producción de la fábrica, afectará, según estimó García Torres, a entre 40 y 50 trabajadores de los aproximadamente 140 que conforman la plantilla de Vidriera do Atlántico --entre los que figuran los cerca de 50 empleados vinculados a la labores administrativas--.
La CIG teme que en "uno o dos meses" la dirección de la empresa anuncie nuevos despidos "alegando que sobran trabajadores". Así, García Torres calificó de "irreal" los argumentos empleados para parar la línea 13, fundamentados en la existencia de un "elevado stock de producción". "La paralización era anunciada. La empresa quiere exprimir al máximo las capacidades productivas de Vidriera do Atlántico", insistió.
DENUNCIA POR ACCIDENTE LABORAL
El presidente del comité de empresa denunció ante la Inspección provincial de Traballo de Ourense a raíz de un accidente laboral sufrido por una empleada cuando vaciaba una cinta transportadora de cristal y se le clavó un trozo en un ojo, causándole lesiones graves. El representante de los trabajadores reprochó a la dirección de la firma que no haya facilitado gafas de protección en la zona fría, donde desempeñaba su labor esta empleada.
Asimismo, señaló que la directiva "se niega" a mantener "unas relaciones laborales" negociadas con el comité de empresa y que incumple de manera "sistemática" y "reiterada" su obligación de informar, consultar y dar participación a los trabajadores en la organización de las actividades preventivas.
VARIOS MESES DE CONFLICTO
El inicio de los conflictos entre trabajadores y dirección de Vidriera do Atlántico se remontan a noviembre de 2008 --cuatro meses después de que el grupo BA adquiriese la factoría--, cuando se anunció la reorganización de las condiciones labores y, en concreto, la eliminación de las horas extras que venían realizando sus empleados. "Unas 250 horas al año por trabajador", apuntó el delegado sindical.
Esa decisión llevó a los trabajadores a realizar varias jornadas de huelga a partir de enero, como señaló García Torres, quien indicó, además, que la CIG denunció la modificación de la jornada ante la Justicia, aunque los tribunales fallaron a favor de la empresa.
