Transportistas gallegos se sumarán a la huelga a medianoche, pero Fegatramer esperará a la negociación para incorporarse

Actualizado: domingo, 8 junio 2008 19:30

Consideran que los efectos del paro se empezarán a notar a partir del tercer día y predicen efectos "muy graves" para la industria

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

La mayor parte de las asociaciones de transporte de Galicia se sumarán a partir de la próxima medianoche a la huelga de ámbito nacional motivada fundamentalmente por la subida de los precios de los combustibles, pero el principal colectivo gallego, representado en Fegatramer, que agrupa el 70% del sector, condicionará su incorporación a los resultados de la negociación con el Gobierno.

El presidente de Fegatramer, Alfonso Parga, en declaraciones a Europa Press, confirmó que la entidad que dirige "no se sumará" al paro convocado para mañana, aunque "da libertad a cada asociación provincial". Por lo tanto, su postura es la de "seguir negociando" con la Administración central hasta el día 12, fecha en la que terminan las negociaciones; y avanzó que el día 13 mantendrá una reunión con sus asociados para "tomar una decisión".

De este modo, no descartó ponerse en huelga a partir de esa fecha, puesto que "puede ocurrir cualquier cosa" y auguró que el paro en Galicia se dejará de sentir "bastante" porque "muchos paran por miedo y otros porque tienen que parar". Así, consideró que a partir del tercer día "se empezarán a notar más" los efectos de la huelga y predijo que "si se prolonga más, será muy grave para la industria".

Sin embargo, Fetram se sumará al paro indefinido con sus miembros Ascentra (A Coruña), Aetram (Lugo) y Atefrimer (Pontevedra); que agrupan a más de 1.200 asociados y un parque total de 4.000 vehículos en Galicia.

QUE EL GOBIERNO "MUEVA FICHA".

Por su parte, la presidenta de Tradime, Carmen Castelao, aseguró a Europa Press que también irá a la huelga hasta el día 12. "En función de los resultados, seguiremos o no", explicó y concretó sus reclamaciones en la reducción del precio del combustible, el cobro a 30 días y el aumento de las indemnizaciones por paralización, entre otras.

Así, consideró el paro como una forma de "hacer presión y fuerza" para que el Ejecutivo "mueva ficha" y se obtengan "compromisos serios con preacuerdos firmados, al menos de las principales demandas". Del resto de las peticiones del sector, interpretó que "podrán prolongarse en mesas de negociación" con los ministerios implicados. "Así, a lo mejor se ponen a trabajar", avanzó.

En cuanto a la repercusión de la huelga en la población, auguró que "si es de una semana, no tendrá mucha, porque la gente ya está abastecida de productos básicos, pero si dura mucho más, empezarán a escasear los alimentos". "Ya se verá", zanjó la presidenta.

NEGOCIAR CON LOS TRABAJADORES.

En cambio, el presidente de la Plataforma para la defensa del sector del transporte, Manuel Núñez, descartó alcanzar acuerdos con el Gobierno, puesto que "no negocia con los trabajadores, sino con los auténticos chupones de siempre".

Así, avanzó que mientras no busque el diálogo con los "verdaderos trabajadores, el paro seguirá". "Sabemos que no van a negociar nada, sólo están confundiendo a la gente y dando largas", recriminó a la vez que apuntó que la huelga "va a ser larga y dura".

"Estamos defendiendo nuestro pan y lo defenderemos hasta la muerte", reivindicó Núñez y recordó al Ejecutivo central que "la pelota está en su tejado". Por lo tanto, resolvió que "si quiere mover hilos, que los mueva".