OURENSE, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un hombre se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por la supuesta agresión a al hija de su pareja, menor de edad, en el municipio de Ourense. El juicio se celebrará a puerta cerrada en la sección segunda de la Audiencia Provincial, el próximo miércoles.
El acusado vivía en 2010 con ambas en el citado municipio y se encargaba de recoger a la menor, que contaba con 15 años de edad, las tardes de los martes y los miércoles en el instituto, dado que acudía a una actividad extraescolar.
Un día indeterminado el sospechoso se desvió del trayecto y, en lugar de llevarla a casa, detuvo el vehículo en una zona apartada de la carretera, abalanzándose sobre ella e intentando agredirla, a lo que la menor se resistió.
El acusado cesó entonces en su actitud advirtiéndola de que no dijera nada a su madre y atemorizándola, aprovechándose para ello de la situación de superioridad y de la situación de dependencia que presentaban tanto ella como su progenitora sobre el acusado.
Al siguiente día, el hombre volvió a repetir su comportamiento y consumó la agresión sexual, a pesar de la oposición de la joven.
Los hechos se repitieron en diversas ocasiones y la joven mantuvo oculto lo que ocurría a su entorno ante las amenazas y situación frente a la que se encontraba respecto del acusado e incluso decidió dejar la actividad para que este último no pasara a recogerla.
Sin embargo, antes de que cumpliera los 16 años, el sospechoso volvió a repetir su comportamiento abordándola bien en el domicilio en el que convivían o en el de la madre del acusado, aprovechando los momentos en los que se encontraban solos, llegando a usar la fuerza para lograr sus fines.
En el año 2011 ambas cambiaron de residencia por desavenencias de con el varón que, no obstante, intentó visitarla cuando se encontraba sola en el nuevo domicilio. Las agresiones regresaron después de la reconciliación entre el sospechoso y la madre de la joven, que volvieron a vivir juntos.
ACOSO CONTINUADO
El acusado llegó a obligar a esta a tener relaciones sexuales para permitirle quedar con su pareja, entonces con 17 años de edad. Asimismo, amenazó al joven con denunciarlo cuando tuvo constancia del embarazo de la menor, que se interrumpió de forma no voluntaria.
No obstante, ella volvió a quedarse embarazada y en 2015 dio a luz al hijo del acusado, que este admitió como tal aún antes de realizarse las pruebas de paternidad .
Durante el período comprendido entre el nacimiento y el año 2019, en el que la joven puso en conocimiento de las autoridades lo que le pasó, el acusado mantuvo una presencia en su vida amenazándola con quitarle a su hijo. Ella llegó a viajar a Bulgaria para alejarse, aunque tuvo que regresar a los pocos meses, momento en el que continuó el acoso.
