El proyecto cuenta con relevancia arquitectónica y será presentado por AENA en la capital gallega el próximo mes de abril
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las obras para la construcción de la nueva terminal del Aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, se iniciarán a finales de este año y durarán en torno a 28 meses, de forma que se quiere que estén funcionando a principios del año 2010, cuando se celebrará el próximo Xacobeo. AENA quiere acelerar el proceso para cumplir con el plazo en el que las nuevas instalaciones deben estar operativas.
Así lo indicó hoy el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, tras recibir, en su despacho del Pazo de Raxoi, al director del Aeropuerto de Lavacolla, Juan José Maceira, y al director de la Zona Aeroportuaria Noroeste de AENA, Jesús Villarroel. El propio regidor explicó que fue "una entrevista de trabajo", en la que se trataron diversos asuntos con relación al futuro de las instalaciones aeroportuarias, con especial atención a la nueva terminal del aeropuerto.
Sánchez Bugallo recordó que está previsto que en el próximo mes de abril, en una fecha aún por determinar para cerrar la presencia de los máximos responsables de AENA, se presentará en Santiago de Compostela el proyecto de la nueva terminal de Lavacolla, que ha sido elaborado por los arquitectos Alberto Noguerol y Pilar Díaz y con un equipo de ingeniería de Madrid.
El regidor compostelano no dudó de que la nueva terminal de Lavacolla será un referente arquitectónico como lo están siendo otras de distintos aeropuertos del país --como la T4 de Madrid-Barajas--. Apuntó que las nuevas instalaciones para pasajeros partirá desde la nueva Torre de Control, ya construida y en periodo de pruebas, y que tendrán forma de "Y", con una una superficie de 55.000 metros cuadrados.
CONCLUSIÓN PARA 2010
Detalló que el director de la Zona Aeroportuaria Noroeste le transmitió hoy que "el objetivo de AENA" es que la construcción de la nueva terminal empiece este mismo año. El plazo de ejecución de las obras y el periodo de pruebas de funcionamiento se estima en 28 meses y, según AENA, "es muy difícil acortar plazos".
En este contexto, el regidor de la capital gallega apuntó que para tener la terminal funcionando para 2010 hay que sacar las obras a licitación pública, en este primer trimestre de año, "con el objetivo de tenerlas adjudicadas y poder empezarlas obras antes de finales de año". Recordó que este calendario "exige" que todas las partes implicadas cierren los acuerdos que aún no están formalizados.
La nueva terminal, que aproximadamente tendría capacidad para 3,5 millones de usuarios y permitiría que diez aviones pudiesen cargar y descargar al mismo tiempo, tendrá una inversión de en torno a 180 millones de euros, según indicó Sánchez Bugallo, aunque admitió que esta cuestión no se abordó hoy.
Recordó que para el Aeropuerto de Lavacolla está previsto, junto a la nueva terminal de pasajeros y los nuevos accesos viarios, la construcción de un nuevo aparcamiento de cinco plantas, todo ello con una inversión de más de 200 millones de euros, y, en paralelo, la ampliación de la pista de aterrizaje, que actualmente tiene unos 3.300 metros, en unos 200 metros.
En relación a la ampliación de la pista del aeropuerto, Sánchez Bugallo recordó que está prevista para el Plan Director y señaló que la actual es "relativamente buena". En cualquier caso, manifestó que espera que la ampliación esté operativa para cuando esté concluida la nueva terminal y puntualizó que sólo si se generalizan los aviones Airbus 380 sería necesario que la pista fuese más larga.
OBRAS SIN AFECTAR A LOS VUELOS
El alcalde compostelano apuntó que la nueva Torre de Control "forma parte de lo hecho" y que para el futuro del Aeropuerto de Lavacolla "lo importante" está en los nuevos accesos a la nueva terminal, que supondrá un desplazamiento de los actuales. Sánchez Bugallo detalló que la nueva terminal estará más abajo y separada de la actual más de 500 metros.
Admitió que en inicialmente estaba previsto que la actual terminal de Lavacolla desapareciese, pero puntualizó que los responsables de AENA estudian ahora la posibilidad de mantener el edificio para otros usos. En cualquier caso, advirtió de que si las actuales instalaciones supusieran "algún impedimento o molestia" para el funcionamiento de la nueva terminal, "en ese caso no deberían continuar" en pie.
En cualquier caso, la separación entre las actuales instalaciones destinadas al tránsito de pasajeros y la zona en la que se construirán las nuevas hace que, según el regidor, en principio las obras de construcción "no vayan a interferir" en las operaciones de vuelos del aeropuerto y no obligarán a una reorganización de las mismas.
AEROCLUB
Por contra, Sánchez Bugallo admitió que el Aeroclub, que dispone de instalaciones deportivas en las inmediaciones del aeropuerto, debe contar que en 2008 y 2009 sufrirá "alguna incomodidad" debido a la construcción de la nueva terminal y mientras no estén disponible el nuevo campo de golf proyectado para la zona de Bando.
Avanzó que abordará esta situación con los responsables del Aeroclub y, en cualquier caso, reconoció que durante un tiempo, que estimó en "unos dos años", esta entidad tendrá que soportar unas ciertas molestias por las obras de la nueva terminal y habrá que "hacer lo posible" para "acelerar" el proceso construcción nuevo campo de golf.
El alcalde aseguró que tanto el Aeroclub, como el ayuntamiento, como Defensa, están "muy ilusionados" con la perspectiva del nuevo campo de golf en Bando. No obstante, reconoció que "no hay soluciones mágicas" y que mientras no estén disponibles esas nuevas instalaciones deportivas el Aeroclub "tendrá que acostumbrarse a ciertas molestias". Según dijo, paralizar las obras de la nueva terminal hasta que estuviese disponible el campo de golf en Bando es algo "impensable".
