La Unión de Guardias Civiles apoya una Policía Autonómica gallega que incorpore a los agentes de Tráfico de Galicia

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Guardias Civiles (UGC) de Galicia y su recién creada asociación de agentes de Tráfico expresan su apoyo a la creación en la Comunidad gallega de una Policía Autonómica con competencias en materia de seguridad viaria, siempre que esta unidad incorpore a los guardias civiles ya formados y que trabajan en este ámbito en esta región.

Esta asociación, una de las dos mayoritarias en Galicia y la que tiene más respaldo en el ámbito de los agentes de Tráfico, no dudó hoy en criticar la política de seguridad viaria que se desarrolla en la Comunidad gallega porque, pese a que los guardias civiles están "bien formados" no se les tiene en cuenta y las acciones están "mal dirigidas" por burócratas de Madrid, tanto en la Dirección General de Tráfico (DGT) como en las Administraciones públicas, y por los mandos del propio cuerpo.

Así lo expusieron hoy, en Santiago de Compostela, el secretario general de UGC de Galicia, Manuel Mato, el secretario general de la Federación de Agentes de Tráfico en España, Benito Blanco, y el responsable de esta en la Comunidad gallega, Emeterio Torregrosa. Los tres coincidieron en constatar los negativos datos de siniestralidad viaria que se producen en Galicia y el "compromiso" de la Guardia Civil en combatir este problema.

La UGC, que cuenta con 300 asociados, aseguró que es la única asociación que mantiene contactos con los tres grupos políticos mayoritarios en la Comunidad gallega en materia de creación de la Policía Autonómica y para "política de seguridad viaria desde Galicia".

AGENTES GALLEGOS

Manuel Mato declaró que, ante la transferencia de las competencias de Tráfico a la Policía Autonómica, el BNG es el que tiene "más claro" que se debe aprovechar la experiencia y la formación de los 900 agentes de la Guardia Civil que realizan ya esta función y que, en su práctica totalidad --el 95%--, son gallegos o están casados con gallegas. Añadió que el PP "consigue ver" esta situación y admitió que con el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu (PSdeG), "no acaban de conectar".

Emeterio Torregrosa, secretario general de la Federación gallega de Agentes de Tráfico, manifestó que los guardias civiles destinados en la comunidad "no están en contra de la Policía Autonómica", pero advirtió de que "no permitirán" que los 900 agentes y sus familias "se tengan que ir de Galicia por una decisión política". "Mal gobierno es el que permite la diáspora de su pueblo", añadió Manuel Mato, quien añadió que su asociación no descarta pedir el "voto castigo" de las familias afectadas.

La UGC entiende que Galicia es "la única comunidad" en la que, dado que la plantilla de la Guardia Civil es en su práctica totalidad gallega, los agentes encargados del Tráfico podrían pasar de este cuerpo al de la Policía Autonómica. No obstante, advierte de que no debe ser un mero cambio de uniformes, sino que hay que corregir problemas y diseñar una política desde Galicia".

"MALA POLÍTICA" DESDE MADRID

Los representantes de la Unión de Guardias Civiles arremetieron contra la política en materia de seguridad viaria que se realiza en Galicia, que calificaron de "fracaso". Expusieron que es "erróneo" pensar que si aumentan las denuncias disminuirán los accidentes y, por contra, defendieron incidir más en la prevención y en tener en cuenta la experiencia de los agentes, ampliar las plantillas y conocer las especificidades de la red viaria de la comunidad.

No obstante, sí elogiaron el Plan de Seguridad Viaria 2006-2010, diseñado por la Consellería de Política Territorial, del que dijeron es "muy bueno", pero consideraron "erróneo" que se dirija desde Madrid.

Según esta asociación, en 1970 la Agrupación de Tráfico estaba integrada en España por 7.000 agentes y el parque de vehículos ascendía a un millón de unidades; mientras que en 2007 se cuenta con 8.300 agentes y 30 millones de vehículos, pero sólo 5.000 guardias civiles prestan servicio en la red viaria, ya que el resto son mandos o están en labores administrativas. También apuntó que "no se va a alcanzar por razones varias" la promesa del Gobierno de que a finales de 2008 habría 11.000 agentes.

La UGC denunció que, frente a los anuncios de que se amplia la plantilla de agentes en Galicia, lo que sucede es que no hay nuevas incorporaciones sino traslados en dentro de la propia comunidad. También expusieron la precaria situación laboral de los agentes y detallaron que mientras en Asturias y en Cantabria por cada 100 kilómetros actúan 6 y 7 agentes, respectivamente; en Galicia sólo son 4,59.

1.200 AGENTES NECESARIOS

La asociación es mostró partidaria de que muchos de los agentes destinados a funciones burocráticas sean sustituidos por persona administrativos y cumplan su función en las carreteras. La UGC estima que 1.200 agentes sería "una plantilla acorde con las necesidades de Galicia", que debería estar respaldada por vehículos y los recursos precisos para la seguridad viaria.

Al respecto, criticaron que, en la actualidad, de los 32 radares que están ubicados en Galicia, sólo 3 están colocados en lugares donde se producen accidentes y el resto "están para recaudar", según aseguró Manuel Mato.

La Unión de Guardias Civiles insiste en que los agentes están comprometidos en combatir la "sangría de víctimas" que se produce en las carreteras, para lo que piden que se les tenga en cuenta y que se atienda a los informes que realizan y que apoyan cuestiones como una necesaria unificación de las características de las carreteras dependientes de distintas administraciones, "evitar caciqueos" a la hora de definir las salidas a vías o la idoneidad de ofrecer formación a los ciudadanos.

DENUNCIAS AL ALCALDE DE LALÍN

Por último, los responsables de la UGC de Galicia vincularon unas recientes críticas del alcalde de Lalín (Pontevedra), Xosé Crespo, en contra de la actuación de los agentes de la Guardia Civil con el hecho de que tanto él como un edil de este municipio han sido denunciados en reiteradas ocasiones por ir hablando por el móvil al volante.

Según indicaron, "les molesta" que se les denuncie por una infracción y "utilizan su cargo" para criticar a la Guardia Civil. Frente a esto, los responsables de la UGC recordaron que, "como cualquier ciudadano", pueden pagar la sanción o recurrir la denuncia formulada por los agentes.