SANTIAGO DE COMPOSTELA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unións Agrarias (UU.AA.) descartó hoy sumarse a la huelga de entregas de leche promovida en algunos países europeos y que el Sindicato Labrego Galego (SLG) estudiará aplicar en Galicia en caso de reunir el respaldo de los ganaderos de la comunidad.
En rueda de prensa para evaluar la situación del sector lácteo, el secretario xeral de la organización agraria, Roberto García, consideró que esta medida sólo resolvería "el problema de las industrias" y, por el contrario, implicaría importantes perjuicios económicos a los productores lácteos gallegos.
García entendió que carece de "sentido" la aplicación de una "solución" adecuada en países como Francia y Alemania, cuyo volumen de producción láctea supera el de consumo y plantea un problema de excedentes en ambos mercados que acaban afectando al precio de este alimento.
"Entendemos las movilizaciones", aseguró, pese a calificar de "suicida" que el sindicato "más marginal" del sector lácteo estudie secundar esta huelga en un país que es deficitario --produce 6,2 millones de toneladas aunque la demanda supera los 9 millones de toneladas de productos lácteos--.
Así, instó a los "100 o 150" ganaderos del SLG que barajen apoyar esa protesta a que "no cometan la torpeza de tirar la leche durante una semana" por entender que esta opción les causará importantes perjuicios económicos.
No obstante, el responsable de UU.AA. aseguró no descartar la adopción de "fórmulas de presión" hacia la industria para "impedir la salida de leche" de sus instalaciones. A su juicio, una huelga de entregas tendría sentido en un contexto nacional y con el respaldo unánime de todas las organizaciones agrarias.
"Tenemos lo básico, un acuerdo de referencia del que sólo hay un referente en Francia", afirmó para instar a "aparcar las diferencias" y "centrarse en el problema de hacer cumplir a la distribución y la industria".
REPLANTEAR LA ELIMINACIÓN DE LAS CUOTAS
Asimismo, consideró que, una vez se logre ese cumplimiento, será necesario analizar la decisión de eliminar las cuotas lácteas en 2015, un propósito que, a su juicio, es necesario "replantear" al sostener que incluso los países que en su día apoyaron esta opción han visto que "la barra libre" tiene consecuencias "muy malas".
Esta última cuestión requerirá, en su opinión, que se elija una nueva comisaria de Agricultura, dado que, a su entender, la actual, Marian Fischer Boel, no acepta la revisión de esta decisión.