SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Xunta impulsará un plan estratégico para reorganizar la planta judicial de Galicia con el fin de frenar el "colapso" de los juzgados con la sustitución de un modelo "antiguo y amortizado" por otro "con las competencias claras". Además, creará 43 nuevas unidades judiciales hasta el año 2010 adaptadas "a las especificidades" del territorio gallego.
Así lo anunció el presidente Alberto Núñez Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que manifestó que, con la futura implantación de la nueva oficina judicial en Galicia, se inicia "uno de los mayores retos de los últimos años" para alcanzar una organización "eficiente" de los juzgados.
"Este proyecto es una responsabilidad", sentenció y advirtió de que "exige la coordinación" del conjunto de administraciones públicas así como de la Xunta con todos los actores de la Justicia --jueces, fiscales, abogados y representantes de los trabajadores--.
Según detalló, el objetivo es "especializar" a todos los actores de cada juzgado, que se dividirá en tres unidades. La primera será de apoyo directo a los jueces en materia jurisdiccional de forma que estos se dedicarán "en exclusiva" a dictar sentencias.
Además, los juzgados gallegos contarán con una segunda unidad que se encargará de los servicios comunes procesuales --con dependencia directa del secretario judicial-- y una tercera unidad administrativa de gestión de edificios, equipos y jefatura de personal.
OPERACIÓN "IMPRESCINDIBLE"
En su intervención, Alberto Núñez Feijóo abogó porque el despliegue de la nueva organización judicial se haga de acuerdo con las "especificidades" del territorio gallego, que cuenta con 45 partidos judiciales de los que el 64 por ciento sólo tienen uno o dos juzgados.
Así, resaltó que los costes de implementar este proyecto tendrán una relación directa con la dispersión y recordó que cuando Galicia reivindicaba la "imperiosa necesidad" de valorar este factor en el nuevo sistema de financiación no era "un planteamiento retórico".
"Estamos ante una operación difícil, pero imprescindible", continuó el presidente gallego ya que, reprobó, la planta judicial "funciona como hace decenas y decenas de años". "O cambiamos el funcionamiento interno de los juzgados o los seguiremos colapsando", alertó.