SANTIAGO DE COMPOSTELA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 179 marineros de los 479 que trabajan en 53 buques de bandera francesa pero con capital español ya se han dado de baja este año en el régimen especial del mar del Instituto Social de la Marina (ISM) para pasarse a su homólogo en Francia, el ENIM. Una cantidad que supone el 37% del total, con trabajadores de lugares como Vigo, Marín, A Coruña, Burela, Cedeira y Celeiro (Viveiro).
De ello ha informado en la comisión de Pesca del Parlamento gallego la secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar, Isabel Concheiro, quien ha remarcado que esta es una situación "compleja", en la que --tras un análisis por parte del Ministerio-- "hay una irregularidad en la contratación" de estos trabajadores, pues "desde una perspectiva estrictamente laboral, lo que hay que aplicar es la normativa laboral francesa".
Con todo, remarca que una vez que "se tiene claro" que la aplicación en materia laboral es "estrictamente la francesa", una "cuestión diferente" son "los derechos de seguridad social".
Así, para "salvaguardar" esas condiciones se negocia para firmar un convenio bilateral entre el Estado español y el francés con el fin de que los marineros gallegos puedan seguir estando dados de alta en la Seguridad Social en España para cuestiones básicas como acudir al médico y otras prestaciones.
De tal forma, Concheiro explica que se busca que las personas que estaban cotizando en el ISM "en el momento de surgir el conflicto puedan seguir haciéndolo", si bien reconoce que "probablemente" los "nuevos" marineros que se vean afectados por esta situación tenga que cotizar "con cargo a la seguridad social francesa", aunque llama a esperar a los términos que figuren en el futuro convenio.
CRÍTICAS A LA XUNTA
Por su parte, el diputado socialista José Ramón Val, autor de esta pregunta, ha criticado la "nula" actuación de la Xunta y el Estado ante esta problemática, ya que "se tenía que haber dado respuesta de forma más urgente" para agilizar la firma de ese convenio bilateral.
En cambio, la secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar ha defendido la "posición activa" de la Xunta desde que conoció esta problemática en octubre de 2015, al tiempo que ha llamado la atención sobre que es una "cuestión que no puede ser resuelta unilateralmente por Galicia", ni tampoco el Ministerio, sino en negociación con Francia.